Ningún amor es más importante que el amor propio, y esto es, porque puedes querer mucho a tu familia a tu pareja, a tus padres o a tus hijos, pero es el amor propio el que te invita precisamente a construir relaciones sanas, es el que te cuida y te levanta cuando fracasas o cuando te equivocas. El amor propio es el que hace que procures tu salud, que  atiendas tu apariencia, que hagas de la persona que eres lo que terminas haciendo de ella.

El amor propio es indispensable, debemos revisar cuánto nos queremos, y cómo lo hacemos, como nos tratamos, cómo es que realmente vivimos o no el día día con amor propio.

Este se reflejan en las relaciones, en lo que decidimos, en las cosas a las que renunciamos.

¿Cuánto amor propio hay en ti? Más que cuestión de cantidad es si hay o no.

En tu diálogo cotidiano ¿qué te dices cuando nadie te está escuchando? ¿cómo son tus pensamientos?  ¿Te crees capaz de salir adelante, levantarte ante la adversidad y establecer límites en tus relaciones? aquí no se trata de verse bonito o bonita, se trata de sentirte bien de verdad, de percibir con aprecio y tratar con respecto a la persona que eres.

Saber marcar límites en tu relación con otras personas, y para esto, lo que piensas de ti es muy importante.

Mucho se habla el amor propio, sin embargo, cuando te atreves a ponerte en el primer lugar de tu vida es cuando puedes construir la vida que realmente deseas y sobre todo que mereces.

La mayoría de la gente no tiene lo que se merece sino lo que cree merecer. Por eso hay que saber detener el auto sabotaje que se origina de un auto concepto deficiente.

Para sentir que otra persona te ama también se requiere amor propio. Que tú te sientas una persona querible, que sepas que tienes derecho a recibir amor y que no te conformes en relaciones en donde impera el desamor o el sufrimiento.

Que no tengamos miedo a no ser correspondidos, sino a no amarnos. El principal temor respecto al amor que deberíamos de tener no es al amor sino al desamor, a esa parte que nos lleva a descuidarnos, a no generarnos el mejor entorno posible y no cuidar nuestra alimentación y todo lo que hacemos e incluso lo que pensamos.

 

Amarse es sentir un profundo respeto hacia la persona que eres.

Próximamente en mi libro Primero Yo te voy a platicar cómo es que ser la protagonista de tu vida no te convierte en una persona egoísta ni en una persona que no tiene tiempo y espacio para amar a otras personas, sino en alguien que precisamente encuentra en el amor propio la mejor manera para relacionarse con los demás.

Amar desde el amor propio nos hace construir relaciones libres de violencia, relaciones en donde los derechos son compartidos y entendidos, reconocidos y aceptados para unos y para otros.

Que el amor propio este presente incluso para cuidar tu salud física, sexual, emocional y mental.

El amor propio es indispensable para reconocer tus capacidades, tus logros, tus habilidades y poder desempeñarte mejor académica o profesionalmente.

El amor propio también está presente en la relación con tus padres y con tus hijos, en donde cada uno debe sentir un profundo respeto hacia la persona que es.

En la pareja… si tú te amas difícilmente vas a permitir abusos o faltas de respeto, si estas ocurren vas a poder detectarlas a tiempo porque sabes que no es el trato que tú quieres recibir,  que no es el trato que te mereces.

Una persona que se ama tiene el cuidado de no lastimarse, de no perderse en adicciones o de poder detectarlas a tiempo para controlarlas y no ser controlada por estas.

Hay situaciones que no hemos generado, que ya vienen de la mano de nuestra historia original y aun entonces podemos aprender a queremos.

Cuando nos sabemos capaces de salir adelante en la vida independientemente de nuestra situación de origen familiar, de la historia que hayan tenido nuestros padres o abuelos, de cuanto han podido ellos o no superar sus propios pasados.

Por eso es tan importante construir y fortalecer el amor propio, darle la importancia que realmente tiene, no mandarlo al cajón de las definiciones superficiales a las que les damos poco peso nuestra vida.

El amor propio es indispensable… este te puede librar inclusive de una vida de infelicidad y te puede salvar también de la muerte.

El amor propio, por supuesto, es la herramienta que te lleva a alejarte de esto, a ponerle fin, modificarlo o aprender a relacionarte o comportarte de una manera más sana… en primer lugar para ti mismo.

 

Y tú, ¿cuánto te amas?… ¿lo pensé o lo dije?

 

Twitter: @Lorepatchen

Conferencista, Psicóloga y Coach