La importancia de contar con un plan interno de protección civil es fundamental en escuelas tanto públicas como particulares, en especial cuando los colegios están ubicados en edificios cerrados o construcciones adaptadas para ello; con este eje, los directivos coinciden en establecer reglas específicas  de actuación con los alumnos para evacuar en el menor tiempo posible ante cualquier tipo de contingencia.

Tras los fenómenos sísmicos que se presentaron el 7 y 19 de septiembre en el país, mismos que fuero perceptibles en Hidalgo, el Centro Universitario de Desarrollo Intelectual (CUDI) reconoció que se deben reducir los tiempos de salida de edificios con características cerradas, sin patios y que cuentan con acceso de entrada y salida en un solo pasillo.

A la par es necesario crear una cultura entre los estudiantes de cualquier nivel respecto a la importancia de respetar y seguir las instrucciones tal como se han marcado, ya que cualquier retraso pudiera terminar en tragedia.

 

¿Cómo se vive un sismo en un edificio sin espacios abiertos?

De acuerdo con el coordinador académico del CUDI, Alan Vargas, localizado en Avenida  Revolución 701 de la colonia Periodistas, durante el movimiento telúrico del 19 de septiembre los estudiantes, docentes así como personal administrativo y de limpieza que se encontraban en ese momento, inmediatamente procedieron a evacuar el edificio.

No obstante, al ser jóvenes estudiantes la mayoría no lo tomó con la seriedad, por lo que el tiempo de evacuación del instituto de tres niveles les tomó más de dos minutos. Al salir el grupo de personas se concentró sobre la calle hasta esperar las instrucciones de los docentes.

Urgente, establecer nuevas medidas de protección civil

Reconociendo la obligación que tienen las escuelas de actualizar anualmente su plan interno de protección civil, y ya con la experiencia adquirida, los colegios tomaron la decisión posterior al hecho, de establecer recomendaciones e instrucciones específicas que se deben seguir en caso de un hecho similar.

De esta manera establecieron que ante un sismo se debe actuar de la siguiente manera: Salir de los salones de clases y dirigirse al pasillo; Tomarse de la mano con los compañeros y bajar en unifila; Reunirse fuera de las instalaciones en el espacio previamente establecido como punto de reunión.

Una vez afuera, reunirse en grupos para detectar con ayuda de maestros y sobre todo alumnos si alguien falta, y con ello evitar confusiones por si un alumno no se hubiera presentado ese día a clases.

De manera inmediata a la sensación sísmica, el guardia de seguridad, que comúnmente debe permanecer en la entrada de los edificios, debe hacer uso de un vehículo o de conos para obstruir la circulación y evitar con ello algún accidente, ya que su única opción son las calles al no contar con patios o espacios abiertos dentro de sus instalaciones.

 

Reacciones después del sismo

Posterior a un hecho de esta naturaleza, surge desconcierto por parte de alumnos y de maestros por regresar al salón de clases, sin embargo, lo fundamental es suspenderlas hasta realizar un peritaje de daños.

Luego de los sismos del 7 y 19 de septiembre, las escuelas optaron por suspender clases en el estado de Hidalgo, y ante las afectaciones en Ciudad de México, Puebla, Oaxaca y Chiapas se reanudaron hasta el 25 de septiembre, no sin antes por indicaciones de la Secretaría de Educación Pública del estado entregar una constancia de seguridad estructural.

Para el caso del Bachillerato Tecnológico CETEC, localizado en la calle Allende número 330 de la colonia Centro,  el peritaje se realizó por parte del arquitecto Rafael Gonzales Gachúz, mismo que fue entregado a la titular de la SEPH, Sayonara Vargas Rodríguez.

Dentro del dictamen se detalló, con fecha 25 de septiembre, que tras la inspección al inmueble se encontró en óptimas condiciones tanto físicas como estructurales que le permiten su funcionamiento.

La revisión a los institutos particulares la realiza el Colegio de Arquitectos del Estado de Hidalgo, la cual debe complementar muros, columnas, trabes así como los pisos para descartar tanto fisuras como desprendimiento o hundimiento.

Siendo colegios o institutos privados, recurren al Colegio de Arquitectos y con empresas de protección civil para descartar daños, aseguró Alan Vera, situación que confirmó Juan Benito Ramírez, subsecretario de Educación Media Superior y Superior, reconociendo la responsabilidad de las escuelas del sector privado por entregar sus dictámenes en tiempo.

Cabe recordar que tras el sismo del pasado 19 de septiembre, la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo informó que de un total de 8 mil 770 planteles educativos públicos y privados, solo 184 no entregaron el dictamen que avala la seguridad estructural del inmueble escolar que ocupa, de manera que se asegure que no presenta riesgo alguno para estudiantes.

Posterior a ello, se estableció un protocolo de acción que comprendió guardar un minuto de silencio por las víctimas en otros estados, efectuar una revisión exhaustiva de las condiciones físicas del inmueble escolar en conjunto con el comité de asociación de padres de familia, consejo de participación social, comité de protección civil y seguridad escolar.

De igual forma se entregó un reporte de ello a la Supervisión Escolar, así como colocarla en el plantel en un lugar visible.

A raíz de los sismos se instruyó la activación del Comité de Protección Civil y Seguridad Escolar en cada uno de los centros escolares y actuar con base en los lineamientos establecidos.