Del año 2013 a la fecha, los fraudes cibernéticos en servicios financieros se han venido incrementando entre 100 y 115% anual, hasta sumar un millón 200 mil en el primer semestre del año en curso, informó en Pachuca el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo Armenta.
Aunado a ello, los mecanismos empleados en los fraudes cibernéticos son año con año más sofisticados, mientras que los aplicados por la banca comercial para protección de su clientela, y la propia legislación para castigar estos delitos, avanza, comparativamente, a paso de tortuga. En este panorama, resaltó el funcionario, “como en la mayoría de los casos, lo mejor es la prevención.”
Di Costanzo Armenta estuvo en Pachuca para ofrecer la conferencia “Fraudes Financieros” en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu), en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), como parte de las actividades de la X Semana Nacional de la Cultura Financiera.
Ante un público compuesto por estudiantes de las carreras de ciencias sociales que imparte esa casa de estudios, destacó que en México operan 50 instituciones bancarias, seis de la cuales controlan el grueso de las actividades, los cuales concentraron, en el primer semestre del presente año, 4.4 millones quejas ante la Condusef, por un total de 20 mil millones de pesos. De ese número de quejas, precisó, 3.3 millones de reclamos obedecieron a presuntos fraudes financieros.
“El problema es que no tenemos requisitos confiables”, hizo notar el funcionario federal, para destacar que consiguiendo el NIP de un cuentahabiente, es posible robarle la identidad “y no sólo vaciarle la tarjeta, sino tramitar créditos en cajeros y dejarlo endeudado hasta el cuello”.
Se requiere de un marco legal adecuado a la avanzada tecología que se utiliza para los fraudes cibernéticos y el robo de identidad, expuso; medidas más eficientes para asegurar la identidad de los usuarios pero también, incluso, de los propios bancos, la cual es también robada para defraudar a los usuarios.
Aseguró que a partir del año próximo se sustituirá el NIP –o contraseña-, por la huella digital, además de que se ha solicitado a la banca que en trámites financieros no se limite como requisito de identidad la credencial de elector, sino se pidan dos o tres identificaciones, como pasaporte, CURP, entre otros, “y de preferencia, la huella digital”.
Hizo notar que del total de quejas presentadas, el 53% son casos en los que los bancos reponen pérdidas a sus clientes, en un período promedio de un mes, mientras que el resto son procesos largos, difíciles y que en ocasiones pierden los usuarios.
Destacó además que en el primer trimestre del año 550 mil quejas obedecieron a transacciones realizadas a través de la banca electrónica, la cual debe manejarse con extremo cuidado, subrayó, y jamás proporcionar datos personales por correos de aparentes instituciones bancarias, como tampoco realizar transacciones bancarias a través de computadores ajenas.