Un nuevo esquema de teatro, que inició en Europa hace apenas unos cinco años, llega a Pachuca con Petit Teatro: obras de 15 minutos de duración, con grupos de actores de uno a cinco como máximo, con públicos de entre 10 y 40 espectadores, y escenarios pequeños que propician un contacto casi físico y la interacción entre ambos.
Promueve este nuevo tipo de teatro el actor pachuqueño Ricardo Martín Arteaga de 29 años de edad, con la intención de fomentar el gusto por el arte escénico y generar empleos para escritores, directores, actores, escenógrafos, etcétera, egresados de la carrera del Instituto y la Escuela de Artes.
Con los primeros escenarios en una antigua casona de la colonia Periodistas, acondicionada para tal fin, Petit Teatro pretende repetir un trabajo actoral que ya se da en la mayoría de las capitales del estado.
“Año con año egresan del Instituto de Artes profesionistas en Teatro, que emigran de Pachuca al no encontrar mercado de trabajo local”, aseguró Martin, quien emigró a la Ciudad de México para continuar allá sus estudios y se ha dedicado de lleno a la actuación.
Pretende entonces acercar a los pachuqueños a los escenarios a través de obras cortas, en varios foros a la vez, con funciones de cada media hora. “Obras escritas por hidalguenses, dirigidas por hidalguenses”. Habrá espacios, también, para autores y actores invitados.
La casona, ubicada en la calle 5 de Febrero y Río de las Avenidas, abrirá sus puertas con tres de cinco obras ya montadas: “Acuerdate de mi”, un drama sobre holocausto, dos comedias, “El tamaño sí importa” y “Hasta que las damas nos separen”.
Para elegir dos obras más a montar para este estreno, este sábado Ricardo Martín llevará a cabo un casting en el Instituto de Artes, en Real del Monte, para recibir y hacer propuestas.
“Estamos recibiendo propuestas obras y trabajo de dirección muy interesantes”, aseguró.
Penetrar en un mercado poco interesado en el teatro, pero además, compenetrado con el teatro tradicional, no será fácil, reconoce el actor.
“Estamos hablando de un concepto nuevo; de admirar una obra de 15 minutos y, tras un breve descanso, cambiar a otro escenario y disfrutar de otra, de otra, en total, de cinco obras en una noche”.
Pero además, en escenarios en donde sí se puede introducir un vaso de café, una bebida fría, o degustar algunos bocadillos en la cafetería del teatro, además de acudir con ropa de trabajo, prendas informales, “pues buscamos que muchos salgan de trabajar y vayan al teatro a divertirse, a disfrutar de un espectáculo, a convivir con los amigos; a un teatro menos formal pero no por ello menos profesional”.
Un modelo teatral que representa un reto para los actores, que presentación tras presentación deberán entregarlo todo en cada función.