La Fiscalía Anticorrupción entrará en funciones en la entidad a partir de 2018, y contará con un presupuesto de apenas 10 millones de pesos para la instalación de las áreas que la integrarán, tales como dos nuevas salas y dos subsalas del Tribunal de Justicia Administrativa, área de participación ciudadana, además del Subsecretariado Técnico.
La titular de la Contraloría del estado, Citlalli Jaramillo Ramírez, señaló que la finalidad es trabajar por medio de un esquema preventivo que funcione para que incluso no haya trabajo en esta fiscalía. “La idea no es que estén saturados de trabajo, sino que seamos más preventivos y que haya más capacitación, por lo que se deben de fortalecer los comités de Contraloría social para no caer en problemas donde haya funcionarios con conductas desviadas en su ejercicio”.
Afirmó que se debe estar consciente de que puede ser perfectible, por lo que en el tema de los recursos es posible que estos falten, o bien que sobren, pero este año será un ejercicio muy importante para conocer cómo se desarrolla.
Este sistema, dijo, deberá presentar un avance de al menos 80 por ciento y quedar listo a finales de año, para que en 2018 pueda iniciar actividades. Los recursos iniciales de 10 millones de pesos serán en su mayoría para gasto en el pago del personal y operativo.
Facultades del fiscal
La figura del fiscal se constituye como un ente que tendrá toda la capacidad y facultades para actuar contra toda persona, principalmente funcionarios públicos que lleguen a los cargos de elección por voluntad popular o por invitación al servicio público, y que se dediquen al mal uso de los recursos.
Luego de un proceso de varios meses, iniciado el 31 de julio pasado con la emisión de la convocatoria, a la que se registraron 34 aspirantes, quedó conformada una terna que compareció ante el Congreso del estado para finalmente, el pasado 5 de octubre, quedar elegido Ricardo César González Baños como titular de esa instancia en la que estará al frente durante cinco años.
Rindió protesta ante los integrantes del Congreso, quienes manifestaron sus dudas respecto a la legalidad del proceso con seis votos en contra.
La contraparte
Desde que fue presentada la propuesta para la selección del fiscal, legisladores locales del PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano se pronunciaron en contra, aunque al final algunos de ellos, como Luis Enrique Baños Gómez de Acción Nacional y Simey Olvera del PRD, cambiaron de último minuto el sentido de su voto; perredistas y morenistas mantienen su postura de rechazo y descalificación del proceso de selección que ya se dio por concluido.
El dirigente estatal del PRD, J. Ramón Flores Reyes, señaló que el rechazo de su partido estaba en los cuatro legisladores, pero con la postura de Simey Olvera ahora buscarán que esta pueda ser sancionada por su cambio de opinión, pese al compromiso con su instituto político y fracción parlamentaria de que su voto sería en contra.
Por su parte, el dirigente estatal de Morena, Abraham Mendoza Zenteno, y el consejero Francisco Patiño Cardona, coincidieron en señalar que en general los actores políticos, principalmente los partidos y los legisladores locales, no tomaron en serio el tema y designaron a un personaje que carece del perfil para ser independiente.
“Todos sabemos que la corrupción es la causa principal de la situación de pobreza en que se encuentra Hidalgo, y me parece que la clase política y los legisladores no tomaron en serio el tema de la elección del fiscal anticorrupción”, dijo Patiño Cardona.
“Todo indica que las y los diputados locales quedaron muy a gusto, y los partidos como el PAN, PRD y PRI no le dieron la seriedad necesaria porque incluso todo mundo quedó callado pese que era un tema de orden histórico para el estado, porque pudo ser el parteaguas”, finalizó.
