Desde agosto de 1946 hasta febrero de 1947 se desarrolló en la Antártida la Operación Highjump organizada por la Armada de Estados Unidos. El contralmirante Richard Byrd fue una figura destacada en la preparación de la operación. La fuerza de tareas se componía de 4,700 hombres, 13 barcos y 33 aeronaves. Entre los objetivos se contaban: entrenamiento del personal para condiciones de frío extremo, así como probar materiales y equipo. También ampliar el conocimiento científico y establecer bases. Pero fundamentalmente se trataba de extender la soberanía de los Estados Unidos sobre la Antártida. En ese sentido la operación puede considerarse una verdadera invasión.
Apenas un año antes las fuerzas armadas de Estados Unidos había inaugurado la era del terror nuclear con el asesinato masivo de civiles en los ataques con bombas atómicas a Hiroshima y Nagasaki. Todavía faltaban casi cuatro años para el inicio de la guerra de Corea (1950-53). Fue la primera gran operación militar de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, lo que remarca la importancia geopolítica de la Antártida. En ese territorio helado, las operaciones se desarrollaron con dificultad y hubo varios accidentes con muertos y heridos.
La Antártida es una tierra de misterios, desconocida para la gran mayoría. Uno de los hechos más sorprendentes es la existencia de cenares de lagos subglaciares bajo los hielos, el más grande de ellos es el lago Vostok, que es a su vez uno de los lagos más grandes del mundo con una superficie de 14,000 kilómetros cuadrados y una profundidad aproximada de 670 metros.
Otro de los misterios de la Antártida es la Anomalía Gravitatoria de la Tierra de Wilkes localizada al norte de la Tierra de Victoria, reportada por primera vez en 1959-1960. Desde entonces ha sido estudiada en profundidad y se ha establecido una correlación con un gigantesco cráter bajo los hielos que, según algunas hipótesis científicas sería un cráter de impacto. La confirmación de esta hipótesis depende de las investigaciones sobre gravedad, magnetismo y sismología que se siguen realizando, y que podrían proporcionar información valiosa sobre la historia geológica de nuestro planeta.
Recientemente las misiones CryoSat y Sentinel-1 han dado más información sobre lo que ocurre bajo los hielos. Se han descubierto “cañones invertidos” que la atraviesan a lo largo de kilómetros bajo la placa de hielo debilitándola. En algunas partes estas hendiduras penetran hasta la mitad de la capa de hielo. Este fenómeno cuya dinámica todavía no es bien comprendida, podría acelerar el proceso de deshielo a causa del cambio climático. A pesar de todas las investigaciones, la Antártida sigue siendo una tierra llena de misterios y sorpresas. Bajo la monotonía de la superficie helada ocurren cambios dramáticos que pueden afectar a todo el planeta.