Vacía así lució la ciudad de Pachuca este jueves. Incluso las avenidas y bulevares más transitados por lo general, registraron poca circulación vehicular, mientras que en los supermercados, semivacíos también, el pan y pasteles “de muerto” fueron ofertados entre los empleados, y en la Central de Abastos de Pachuca muchos mayoristas no abrieron sus bodegas.
Contrario a los congestionados panteones, el miércoles anterior y la mañana del jueves, el centro de la ciudad registró mínima actividad, pudiéndose transitar incluso por el arroyo de la Calle Guerrero.
Recorrer la avenida Juárez, el bulevar Felipe Ángeles, para llegar del Centro Histórico a la Avenida de las Torres tomó solo 20 minutos, mientras que el recorrido del centro hasta el bulevar Bicentenario, al sur de la ciudad, se recorrió en 12 minutos.
Contrario a lo que pudiera pensarse, la Central de Abastos de Pachuca no tuvo la actividad acostumbrada; incluso bodegas de naranja, de chiles secos y hasta de fruta en general, mantuvieron las cortinas metálicas bajas.
En el bulevar San Javier la actividad fue mínima también, al igual que en los bulevares Nuevo Hidalgo y Ramón G. Bonfil.
Los centros comerciales abrieron conforme a lo acostumbrado, pero con tan poca clientela que redujeron a tres las cajas registradoras en servicio.
Incluso los parques públicos, como el del Maestro, de La Familia y el Hidalgo tuvieron poca afluencia.
Algunos restaurantes citadinos especializados en cortes de carne finos, en mariscos o en bufetes variados, en las avenidas Revolución, Rojo Gómez, Juárez o bulevar Felipe Ángeles, tampoco tuvieron gran actividad.
Cafeterías de cadenas nacionales y extranjeras languidecieron también.
Mientras tanto, las salas de cine esperaban registrar una “buena” afluencia la tarde del jueves, sobre todo con el estreno de la cinta “Coco”, que aborda el tema de las festividades de muertos en México.