Por primera vez en mi vida tuve la oportunidad de asistir a uno de los eventos cinematográficos más importantes en el país, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cual este año celebró su edición número quince con un sinfín de actividades, proyecciones e invitados especiales.

Por primera vez en su historia, el festival inauguró con una cinta animada, siendo “Coco”, la nueva cinta de Disney/Pixar, la encargada de abrir la “pista de baile” de este festejo.

El ambiente festivalero se pudo sentir en la capital del estado de Michoacán durante los 9 días que se realizó este evento, donde se podía ver corriendo a gente para llegar a tiempo a sus funciones, gente fotografiándose con directores y artistas, críticos de cine discutiendo en mesas de café sobre las cintas que recién habían podido ver.

Durante esta gran celebración, el FICM recibió a invitados de honor como los cineastas mexicanos Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, quien presentó su nueva cinta “La Forma del Agua” a estrenarse el próximo año. Asimismo, se podía ver deambulando por la ciudad al presidente del jurado del FICM este año, el cineasta húngaro Bela Tarr, platicando con diferentes personalidades.

Dentro de la competencia de este año, se presentó una gran variedad entre cintas de corte documental, cortometraje y ficción. “Oso Polar” de Marcelo Tobar, se alzó con el Ojo a Mejor Cinta de Ficción, primera película en México en realizarse con teléfonos móviles y que toca el tema del bullying en el país. Por otro lado, el público premió al segundo largometraje de Natalia Beristain (No Quiero Dormir Sola, 2012) “Los Adioses”, el cual relata la vida de la escritora mexicana Rosario Castellanos.

Dentro de la selección internacional, la película de Michael Haneke (Amor, 2012) sorprendió por su ácida crítica a la burguesía francesa; por otro lado, la nueva cinta del griego Yorgo Lanthimos incomodó a los asistentes por su cruel visión de una familia que tiene que tomar una terrible decisión en “El sacrificio de un ciervo sagrado”.

De igual forma, otras cintas como «Good Time» (Hermanos Safdie), la reciente ganadora de la Palma de Oro en Cannes, “The Square”, “Sin Amor” de Andrey Zvyainstev (Leviatán, 2014), «Wonderstruck» de Todd Haynes (Carol, 2015), entre otras más, fueron bien recibidas por el público.

Asistentes al festival destacaron: “Una cena incómoda” protagonizada por Salma Hayek, reflejó la xenofobia y el racismo en EU; mientras que lo nuevo del italiano Luca Guadagnino (I Am Love, 2009) “Call me by your name”, mostró de forma preciosista y erótica el amor entre un adolescente y un adulto durante un cálido verano en Italia, donde destacan las actuaciones de Armie Hammer (El Llanero Solitario, 2013) y Thimotheé Chamalet (Interestelar, 2014).

Como parte de la celebración también se realizaron talleres, presentaciones de libros, Clases Maestras y retrospectivas al cine mexicano. ¡Una gran celebración de quince años!

Aunque el festival terminó, la celebración sigue ahora en Ciudad de México, donde se proyectará lo mejor que se pudo ver en Morelia y donde destaco tres cintas imperdibles que posiblemente vayan a tener una distribución limitada por sus propuestas poco comerciales, pero bastante arriesgadas y efectivas: Oso Polar (obligadísima propuesta nacional), Call me by your name (gran propuesta del cine LGBT) y El sacrificio de un ciervo sagrado (de lo más perturbador e incómodo que se verá este año).

Si eres cinéfilo de corazón y nunca has asistido a este festival, uno de los más importantes no solo a nivel nacional sino mundial, te invito a vivir la experiencia, a conocer un montón de gente que se reúne ahí cada año por una sola razón: ¡VER UN CHINGO DE CINE Y HABLAR SOBRE ELLO!

No olvides seguir la conversación cinéfila a través de mi Twitter. Mi cuenta es @AlbertoMoolina