La oferta de “artículos navideños”, más allá de los arbolitos artificiales, comenzó a multiplicarse en Pachuca, en donde aparecen ya en los anaqueles los acostumbrados “ultramarinos” y los carteles pidiendo apartar productos como pavos y piernas de cerdo listos para hornear, quesos y piezas de jamón serrano, entre otros productos de mayor consumo en las fiestas de Navidad y fin de año.
Tanto en los anaqueles de tiendas tradicionales pachuqueñas, como Trico, en algunos mercados como el Revolución, además de supermercados de cadenas nacionales y extranjeras, comienzan a salir de las esquinas y ganar los espacios más concurridos, productos importados como el aceite de oliva extra virgen, las latas de angulas y otros productos marinos, los dátiles y turrones, vinos de todo tipo, galletas y peladillas, el bacalao noruego, los tarros con aceitunas con hueso y rellenas, los frascos de mostazas y vinagres balsámicos, etcétera.
También ganan espacios latas nacionales de productos como los “chiles güeros”, las presentaciones en pasta y líquidas de achiote yucateco, de tomates en trozos, enteros y en puré; las botellas de vino tinto “para cocinar” y para tomar, además de una extensa gama de latas y frascos con fruta en almibar, entre ellas las preciadas cerezas rojas y verdes.
Quienes gustan de comprar estos productos poco a poco, semanas antes de las fiestas navideñas, para evitar fuertes desembolsos los días 23 y 30 de diciembre, encuentran también en los grandes supermercados productos como panqués de frutas envinados, pan congelado listo para hornear, grandes presentaciones de mantequilla, mayonesa o pastas para sopa, además de utensilios de cocina como recipientes de vidrio o “paveras” de grueso papel de aluminio, además de jeringas para pavo.
En tiendas de autoservicio como Sam’s o Walmart se multiplica ya la oferta de asadores gigantes o pequeños desechables , leña de mezquite, hornos de microondas, “eléctricos” y convencionales que funcionan con gas.
Resulta novedosa la oferta de calefactores “de pie”, y grandes lámparas, que pueden ser instalados estratégicamente en los jardines para disfrutar de las fiestas en el exterior.
Se multiplica también la oferta de suéteres y chamarras con motivos navideños, los “gorros de Santa”, con cuernos de reno, las botas para la chimenea y una muy extensa variedad de adornos navideños.