Se pidió hasta el cansancio que los acontecimientos de septiembre pasado no fueran aprovechados políticamente, lamentablemente ocurre todo lo contrario ya que no ha faltado autoridad que se promocione de forma mediática y presuma el apoyo que se brinda con recursos públicos y que además digan que la gente está agradecida.

Es lamentable que en estos tiempos en que la credibilidad va por el peor de los caminos, algunos de los actores políticos vean la oportunidad de sacar ventaja sobre sus oponentes que no tienen forma de promocionarse, porque desafortunadamente a los que este tipo de situaciones les caen como hechas a la medida y como un respiro para presumir lo que no han hecho en toda una administración.

A pesar de la situación, los actores políticos parece que no toman en cuenta las desgracias de los demás, sino que por su forma de actuar y de aprovechar las circunstancias, ya que tienen la oportunidad de simular nuevamente como que hacen algo por las clases más desprotegidas y los que se encuentran en estado de emergencia, ya que con los recursos públicos tienen la oportunidad de salir a la luz pública a presumir que trabajan aunque insistimos, es su responsabilidad.

Pero tampoco podemos confiar en que todos los actores políticos o autoridades son lo que aparentan, porque no se puede pasar por alto que hay quienes se suman a un partido con la intención no solo de lograr cargos de poder público, sino aprovechar la mejor de las oportunidades para poder asegurar su futuro y el de sus siguientes generaciones, lo que les hace caer en un círculo vicioso en el que más tienen más quieren y por ello la dificultad de dejar los mejores cargos en sus institutos políticos y no solo eso sino también los sitios de poder donde los dividendos sean los mejores.

Sin embargo, esas situaciones se quedan cortas porque hay cosas peores, en las que algunos líderes o representantes de partidos, ya instalados en los cargos de poder público y hasta sin los mismos, deciden por sus partidos y militancia y venden al mejor postor no solamente sus ideales y todo lo que dicen tener para poder ayudar a sacar adelante una elección.

Para nadie es ni ha sido un secreto que de esa manera se han desenvuelto no solamente en el país o el estado institutos políticos como el Partido del Trabajo, el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Encuentro Social, que saben de sus verdaderos alcances y que no les queda más que convertirse en comparsas de aquellos partidos que se creen grandes, pero que saben muy bien que la situación ya no es la misma que hace 30 o 20 años, pero que de momento se pueden dar el lujo de dar la espalda y hasta traicionar en algunas regiones o estados a sus aliados.

Y no es por nada, pero como que no habrá que esperar mucho para que la misma composición de los grupos políticos para los comicios tanto federales como locales del próximo año, demuestren cuáles son las verdaderas intenciones de cada partido y con ello se defina el voto.