Tal como se perfila hasta ahora el proceso electoral para la presidencia de la República, se puede hablar de que la sociedad mexicana presenciará un espectáculo en el que los aspirantes de PRI (o de la coalición que llegue a formar con PVEM, Panal y eventualmente el PS) y de la alianza integrada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano (Por México al frente) contra el representante de Morena, Andrés Manuel López Obrador, por el alto nivel de preferencia que mantiene hasta el momento.
Ayer Ricardo Anaya, ex presidente del PAN, anunció que buscará la candidatura presidencial de la coalición Por México al Frente, luego de que el viernes pasado Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, se diera por muerto y anunciara su declinación a contender por la máxima magistratura del país.
Anaya externó en torno a José Antonio Meade que sólo aspira a administrar la realidad y criticó a los gobiernos priistas por considerarlos ineficaces.
En torno a Andrés Manuel López Obrador, próximo candidato de Morena, Anaya dijo que tiene ideas s y con ello pone el acento en un aspecto de la lucha que sostendrá contra el tabasqueño en cuestión de brecha generacional.
Anaya inició su precampaña con el señalamiento de que no quiere llegar a la Presidencia para ser el administrador de la tragedia que impera en el país. “Queremos llegar para transformarlo”.
Tras asegurar que se mantendrá en su actual cargo de jefe de gobierno de la capital del país, Miguel Ángel Mancera Espinosa afirmó que seguirá impulsando y apoyando la coalición Por México al Frente, pese a no ser su candidato a la Presidencia de la República.
“Yo soy un precursor del frente y por supuesto que no me desmarco”, aclaró.
Sin embargo, al referirse a la forma cómo se repartieron las candidaturas para las elecciones de 2018, lamentó que no hubiera una competencia.
Mientras Manuel López Obrador tiene segura su candidatura a presidente por el Movimiento de Reconstrucción Nacional (Morena), su cercana, Claudia Sheinbaum Pardo, ex delegada DE Tlalpan de la Ciudad de México, el domingo pasado se registró ante integrantes de Morena como precandidata a la jefatura de Gobierno de la capital del país.
En el acto, la esposa de Carlos Imaz aseveró que desde la Ciudad de México encabezará un proyecto con honestidad e innovación. «Queremos hacer de esta ciudad una ciudad sustentable, igualitaria y democrática«.
Así algunas aspiraciones van encontrado acomodo, aunque otras no. Lo que resta es esperar que el complemente todo el espectro electoral del país, aunque por lo visto hasta el momento se puede anticipar que no faltarán las alianzas de facto y la colocación de aspiraciones por encima de vocaciones.
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