No me animaba a escribir sobre el tema que voy a tratar hoy, por mi amiga Elvira Hernández Carballido por el aprecio que le tengo, reconozco en ella una buena periodista, una buena investigadora en temas de género y una buena feminista.
Sin embargo, luego de leer la columna de Sabina Berman sobre el Colegio Nacional donde hace notar la ausencia de mujeres en esa entidad que supuestamente reconoce a las personas que han hecho aportes significativos a la historia, la cultura y la sociedad de México, me animo.
Sabina relata que cuando el Colegio integró a Diego Rivera a sus filas le preguntaron por qué no habían nombrado también a Frida Khalo pintora surrealista muy reconocida y esposa de éste, Diego respondió: “porque yo pinto murales donde plasmo la historia de México y ella pinta cuadritos con monitos y papayas”.
El tiempo le daría a cada uno su lugar, sólo por mencionar algunas cosas, el cuadro más cotizado en la historia de la prestigiosa casa de subastas Sotheby´s, de Nueva York es de Frida Khalo, hay una innegable fridomanía en buena parte del mundo, no hay amiga extranjera que venga de visita a México y no me pida llevarla a la Casa Azul de Coyoacán, he visto sus caras extasiadas cuando están en ése lugar.
Los monitos y las papayas salieron ganando, por decirlo de alguna manera, no se pueden comparar sus estilos, son totalmente distintos y hablando de sus personalidades, la de Frida resultó arrolladora.
Pues bien, hace algunos días a mi querida amiga Elvira la admitieron en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística Hidalgo, ¿qué hace ésta Sociedad?, no tengo ni la menor idea, pero me queda claro que una institución de vanguardia, no es.
Es un club de hombres ancianos, que se dan de guayabazos los unos a los otros, al muy conocido estilo hegemónico y patriarcal, voces engoladas, tortazos en la espalda, discursos, extraños, por decir lo menos.
El discurso de la Doctora Hernández Carballido fue contestado (ese es uno de los ritos en ésta entidad), por Prisciliano Gutiérrez Hernández, ¡OMG!
Mi querido amigo Raúl Arroyo, presidente de ésta sociedad, decía que en ella caben todas las formas de pensar, canijo que es y lo conozco, quiero pensar que se trató de un juego perverso, presentar dos opuestos tan opuestos.
Mientras Elvira hacía un recorrido por todas las mujeres que la han nutrido, no sólo a ella sino a México entero, Prisciliano leía un pasaje del “Varón Domado”, de Esther Vilar, una autora argentina que en lo 70´s abonó y mucho al mito masculino de la mujer perversa, ¡es que pobrecitos de ellos cómo sufren!.
Precisamente éste argumento es uno de los preferidos de muchos asesinos machistas.
No cabe duda que es privilegio masculino hablar de lo que no se sabe, desde la ignorancia pues. Hay que leer y mucho, actualizarse, investigar aquello opuesto a mi pensamiento, precisamente para entenderlo, a los hombres machos los crían tanto hombres como mujeres, hay tres maneras de educar, a través de la palabra, la acción y la omisión.
Bueno total, bien por mi amiga, ¿quién sabe cómo le va a ir entre tanto pitecantropus erectus?, no yo no les estoy pidiendo que cambien, nos harán un gran favor si evolucionan.
Mi anécdota de la semana: Hace muchos años cuando me nombraron directora de noticias en Radio y Televisión de Hidalgo, cada vez que le pedía a través del interfón a uno de mis compañeros que acudiera a mi oficina contestaba, ¡sí señor ya voy!, ¿por qué me dices señor?, ¡perdón, es que es la primera vez que tengo una mujer como jefe y no me acostumbro!, ¡la próxima vez que me contestes así, voy a decir por el interfón y que todo mundo escuche, llamando a la señorita (fulanito de tal)!, ¡santo remedio!