A lo largo de nuestra vida y en nuestras actividades diarias ¿cuántas veces hemos visto a niños discutir por no ponerse de acuerdo acerca de qué tipo de juego practicar o a adolescentes no coincidir sobre qué película verán en el cine e incluso a las personas de mayor edad tener problemas por no aceptar la forma de pensar de otros individuos? Ese tipo de situaciones son ejemplos tan comunes de personas intolerantes.

La tolerancia es una actitud de las personas que respetan las opiniones, ideas o actitudes de los demás aunque no coincidan; si bien, es cierto todos somos iguales ante la ley lo que nos identifica a unos de otros es nuestro nombre, sexo, color de piel, religión, nuestra forma de pensar, gustos, nacionalidad, etc., es decir lo personal y nuestra identidad; características que todos tenemos el derecho de expresar y la obligación de respetar.

Ahora bien la tolerancia también es considerada un valor; valor que ante la falta de práctica o conocimiento desde la historia ha generado diversos conflictos, que van desde una simple discusión hasta enfrentamientos armados que han tenido como consecuencia la muerte de varias personas.

Que las personas no pongan en práctica el valor de la tolerancia genera, además de conflictos, actos de discriminación hacia diversos individuos, ya que al no aceptar las diferencias personales, morales y culturales tanto en lo individual o colectivo coartamos el ejercicio de los derechos que cada ser humano posee.

La tolerancia no es sólo un deber moral, sino que también un requerimiento político y legal para los individuos, los grupos y los estados toda vez que la tolerancia también encuentra en el marco del derecho internacional sobre derechos humanos.

Visto lo anterior cabe destacar que la injusticia, la violencia y la discriminación son formas comunes de intolerancia, motivo por el que la educación es un elemento clave para luchar contra estas formas de exclusión y ayudar a los jóvenes a desarrollar una actitud independiente y un comportamiento ético y en la que la diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias no deben ser motivo de conflictos sino una riqueza valorada por todos.

Es por ello que ante el constante aumento de problemas causados por la intolerancia, el 12 de diciembre de 1996, en la sesión número 82, la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los estados miembros a que el 16 de noviembre de cada año, observen el Día Internacional para la Tolerancia con actividades adecuadas dirigidas tanto a los centros de enseñanza como al público en general, con el fin de promover y difundir la práctica de ésta y en las que se motive a que las actividades se desarrollen diariamente en nuestras vidas para fortalecer la tolerancia mediante el fomento de la comprensión mutua entre las culturas y los pueblos ya sea en lo individual y colectivo.

Siendo algunas de las acciones para fomentar la tolerancia las siguientes:

-Que la población cuente con mayor información, es decir, solicitar apoyo de las instituciones para que hagan saber a la población cuáles son las ventajas de formar personas más tolerantes.

-Una mejor educación en la que desde casa nosotros como padres y madres de familia inculquemos a nuestros hijos e hijas la práctica de diversos valores en especial el respeto y la tolerancia, para que las futuras generaciones construyan una sociedad con menos problemas y fomenten una mejor convivencia, garantizando el respeto a los derechos humanos que cada individuo posee logrando un mundo de paz a través de la tolerancia.

-La creación de un marco legal acorde a la realidad en razón de que a través del tiempo la sociedad enfrenta constantes cambios , buscando así generar  soluciones locales e internacionales tanto para la sociedad en general como para aquellas autoridades que se encuentren al servicio público.

-Considerando una importante acción para combatir la intolerancia el hecho de que todas y todos realicemos una conciencia individual, misma que debe ser transmitida de generación en generación tal y como lo expuso el ilustre benemérito de la Américas, BENITO JUÁREZ GARCÍA “El respeto al derechos ajeno es la paz”; lo anterior para dar continuidad al Día Internacional de la Tolerancia.

 

Lic. Edén Antonio Rodríguez Islas

Visitador Adjunto B en Ixmiquilpan