Con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior este fin de semana, no sólo se da paso a un régimen dictatorial sino que se pone en riesgo la estabilidad social en el país, afirmó el comisionado nacional del Partido del Trabajo en el estado Arturo Aparicio Barrios.
Manifestó que hasta el momento no es entendible la postura del gobierno federal y de los diferentes grupos legislativos en el Congreso de la Unión que están de acuerdo para su aprobación a pasar del rechazo social de la sociedad mexicana e incluso de agrupaciones nacionales de prestigio internacional.
“A pesar del rotundo rechazo a esta Ley por parte de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Comisión Interamericana de Derechos Humanos, le están apostando a un control que raya en un régimen dictatorial en donde el gobierno hará uso ilegítimo de la fuerza para someter lo que ellos denominan ‘actos de resistencia’, lo que abre la puerta a cometer un sinfín de violaciones a los derechos humanos”.
Aparicio Barrios, añadió que la postura de su instituto político es de dicha Ley rechazo total ya que rompe con el pacto federal de respeto a la autonomía de los estados y da amplias atribuciones al Presidente de la República y a las Fuerzas Armadas para realizar tareas que son de competencia de la policía civil, lo que hace a esa Ley anticonstitucional.
“En el Partido del Trabajo consideramos que es inaudito que el Congreso, que es órgano que congrega a los representantes de los ciudadanos, cierre la puerta a la discusión nacional de un tema tan importante para todos los mexicanos que es la seguridad”.
Así también lamentó que no se haya dado un verdadero debate en el Congreso de la Unión y que se consideraran las opiniones de especialistas en la materia, así como los pronunciamientos de organismos internacionales y de la propia ciudadanía que es la directamente afectada por estas disposiciones.