La responsabilidad y el compromiso que tenemos las personas adultas con los menores de edad, es contar con espacios en los cuales las y los niños puedan crecer con seguridad, elegir y alcanzar sus proyectos de vida y trabajar en igualdad por resultados, afirmó la diputada federal del PRI por Hidalgo Erika Rodríguez Hernández.
Al realizar la entrega de equipamiento para infraestructura educativa en el jardín de niñas y niños “Cuauhtémoc”, en la cabecera municipal de San Agustín Tlaxiaca, la legisladora federal, señaló que el compromiso de los adultos con menores de edad es contar con espacios seguros para las y los niños hidalguenses entre quienes dijo que se debe fomentar la no violencia.
“Por eso en la LXIII legislatura se trabaja por lograr que la igualdad entre mujeres y hombres sea una realidad “Visibilizar, reconocer y atender cualquier tipo de violencia, desde esta edad, es un compromiso ineludible que nos exige como diputadas y diputados; configurar y legislar con perspectiva de género”.
Después de la entrega de equipo para infraestructura educativa, la legisladora federal, manifestó que es a través de la coordinación y creación de sinergias con el Gobierno del Estado, encabezado por Omar Fayad Meneses, como se obtienen los mejores resultados en favor de la niñez de todo el estado, a la cual es necesario atender y educar para que mantengan los cambios en el país.
“Para contribuir a ello se ha entregado equipamiento en beneficio de las y los tlaxialquenses, diversas gestiones y ha colaborado con el gobierno estatal y municipal, para hacer entrega de obras de infraestructura y pavimentación asfáltica e hidráulica en municipios como Acaxochitlán, Chapantongo, El Arenal, Metepec, entre otros”.
Por último la diputada federal, reconoció la labor en este sentido de las mujeres al referir que en materia de la educación de los menores la presencia de las integrantes de este sector es mayoritaria, además de manifestar qua aunado a ello las mujeres las mujeres desarrollan un papel muy importante en los cuidados y labores domésticas, mismas que no son remuneradas ni reconocidas.
