Este 2018 retomaré con algunas mujeres en particular los talleres de autodefensa femenina, que desde hace 4 años vengo dando con la coordinación del Instituto Hidalguense de las Mujeres.

Estoy cierta que he salvado vidas e integridades físicas con estos ejercicios, me lo han dicho. Luego de capacitar a más de 11 mil mujeres, platicar con ellas y compartir experiencias de vida, concluyo que no se defienden por varias razones:

Porque algunas tienen muy interiorizada la indefensión aprendida, por las trampas del amor romántico que obligan a aceptar cualquier cosa, incluso la violencia en nombre del amor y una nula o muy baja autoestima.

Sobre esto último, hay que señalar que es una estrategia fundamental del patriarcado mantener baja la autoestima de las mujeres simple y llanamente porque así es más fácil dominarlas.

Por eso la recomendación es que durante el noviazgo ante la primera señal de humillación o crítica, abandones de inmediato la relación porque eso no te va a llevar a nada bueno.

Esa práctica que tiene como finalidad que las mujeres no se sientan ni se crean valiosas, en ocasiones es muy burda, pero en otras es tan sutil que cuesta trabajo identificarla, una nueva modalidad es la llamada Gas Ligth, es como la gota de agua sobre la roca, tan constante, que finalmente termina rompiéndola, las mujeres llegan a dudar de todo, principalmente de ellas mismas.

Hace cuatro años, uno de los módulos que tomé en la Primera Escuela Virtual de Empoderamiento Femenino que conduce mi queridísima amiga María Martín Barranco, fundadora de Especialistas en Igualdad, fue precisamente sobre el tema que traigo hoy, la autoestima.

Durante un año completo, mediante ejercicios, observaciones, análisis, pruebas y largas pláticas en el aula virtual entiendes de lo que se trata y los vaivenes constantes a los que está expuesta tu autoestima, por eso precisamente mantenerla es un ejercicio cotidiano y constante, en suma es un reto, cuando tienes todo en contra.

Tener conciencia de que eres única e irrepetible, es todo un proceso, no tiene nada que ver con el ego, ser tú no te hace mejor que otras u otros, sólo es que tu valor radica ahí.

Cuando platico esto con las mujeres siempre les hago notar que, de millones de espermatozoides y de cientos de óvulos, sólo uno de cada uno de ellos les dieron origen, ¿cómo no van a ser únicas e irrepetibles?

Por cierto que estudios realizados en el Instituto de Investigación Pacific Northwest de Seattle, Estados Unidos acaban de revelar que el óvulo no es una célula dócil ni sumisa, que sólo está esperando ser fertilizada por el espermatozoide, resulta que es totalmente activa.

El óvulo escoge o rechaza espermatozoides de acuerdo a la carga genética del gameto masculino, con el objetivo de que la fecundación sea lo más saludable posible.

El científico Joe Nadeu, señala que el óvulo se comporta como una especie de reclutador y elimina de la carrera a los espermatozoides con genes inadecuados, esto hecha por tierra la fantasiosa idea de que sólo los espermatozoides más fuertes y rápidos fecundan.

La fecundación entonces no es un evento aleatorio, es en pocas palabras “la selección sexual a nivel celular”. Entonces no es un hecho fortuito que estemos aquí en el planeta, hemos sido especialmente seleccionadxs, eso cambia todo.

Para todas mis parientas, amigas y conocidas aquí está el reto para el 2018, ¡trabajar duro, constante, de manera efectiva y real nuestra autoestima, por pura sobrevivencia!

 

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