La Unidad de Rescate Rehabilitación y Reubicación de Fauna Silvestre de Pachuca aseguró que el pasado 13 de enero por decisión de los médicos veterinarios, en conjunto con la Profepa se determinó la eutanasia a Kali, un tigre que se encontraba dentro de las instalaciones del Bioparque, ya que su salud se encontraba deteriorada.
El tigre Khali llegó desde el 2014 por donación directa de Yucatán, provenía del circo por lo que ya estaba sin garras y sin colmillos además de que se encontraba muy maltratado y tenía una enfermedad degenerativa articular, misma que después de haber consultado a tres especialistas se informó era irreversible y la mejor opción fue aplicarle la eutanasia, decisión que se notificó a las autoridades correspondientes.
La directora de la unidad, Jaquelin Ricas Villarreal, mencionó que respecto a la muerte de Omar, otro de los tigres que habitaba en el parque se debió a causas naturales, luego de que presentará una enfermedad crónica degenerativa e insuficiencia renal, por lo que descartan que las especies que habitan en el lugar se encuentren en malas condiciones.
Lo anterior, como respuesta a la denuncia que se hizo sobre las condiciones de vida, alimentación y supuesta falta de higiene de los animales que residen en la unidad.
Por estos casos y el resto de las especies, Jaqueline Rivas mencionó que uno de los problemas detectados desde su entrada como directora fue la falta de bitácoras de la salud de los animales, así como distintas observaciones en cuestiones administrativas mismas que han estado solventando ante la Auditoría Superior del Estado y el ayuntamiento.
La unidad recibe a los animales por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México, ya sea por decomiso o rescate a quienes se les realiza una revisión médica y se determina si pueden posteriormente ser liberados o se canalizan a otra área más especializada.
Actualmente cuentan con 56 ejemplares de los cuales 24 son mamíferos, 16 aves y 16 reptiles, de ellos se destacó que existen cuatro felinos en espera de que puedan ser liberados, cuyos nombres son Acbal, Mailo, Selva y Dani.