Las células madre cuentan con el potencial de convertirse en tipos distintos de células en el organismo y funcionar como un sistema reparador del cuerpo, de ahí que sean el tema eje de investigaciones médicas en la búsqueda de tratamientos para diversas enfermedades prioritarias.

Las principales fuentes donde se pueden encontrar células madre son la médula ósea, el cordón umbilical, el tejido adiposo y la pulpa dental. Esta última es motivo de un inédito proyecto en el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) que apunta a que sean empleadas como tratamiento para diabetes.

Quien lidera el estudio científico es la maestra en ciencias Flor Yohana Flores Hernández, y en entrevista señala que está comprobado que con la molécula que propone el protocolo de diferenciación se incrementa el número de células in vitro y que se triplican las productoras de insulina.

La especialista en medicina de la conservación explica que los órganos dentales son una fuente muy factible de células madre, cuya obtención conlleva una cirugía menor y no es invasiva como sucede con las de la médula ósea o las adiposas que resultan en un proceso doloroso. Por otra parte, la cantidad que se logra recuperar en el procedimiento para células de cordón umbilical es muy pequeña.

“Contamos con la colaboración del área de cirugía maxilofacial del Hospital Civil de Guadalajara, de manera que tuvimos donadores voluntarios de 16 a 32 años de terceros molares, es decir, muelas del juicio de muy buena calidad de las que tuvimos la oportunidad de aprovechar su potencial”.

Montamos la técnica cadena fría para el transporte de estos órganos dentales al laboratorio del CIATEJ, donde se sometieron a limpieza y se obtuvieron células madre de la pulpa dental para preparar los cultivos in vitro”.

El siguiente paso fue determinar la diferenciación de células madre dentales hacia células beta pancreáticas, responsables de la producción de insulina en el organismo, y cuya carencia o mal funcionamiento es el principal problema de quien vive con diabetes.

Para ello se emplearon moléculas derivadas de microalgas, las cuales comprobaron que potencializan la diferenciación en cuanto a número de células y su respuesta al estímulo de glucosa para secretar insulina. In vitro se logró cuantificar insulina intracelular por densitometría de flujo, así como su secreción por la prueba de Elisa, con buenos resultados.

Lo ideal es que sean piezas dentales del propio paciente diabético para evitar el rechazo, pero todavía hay que seguir en las líneas de investigación y hacer pruebas preclínicas y análisis in vivo en un sistema metabólico completo para ver cómo funcionarían las células en un modelo animal como tal. Pero lo que se visualiza es que se puede contar con una terapia celular para diabetes”, detalla la maestra en ciencias de la salud Flores Hernández. Agrega que el proyecto fue apoyado por fondos sectoriales y que la patente del protocolo de investigación se encuentra en camino de ser entregada.

 

Con información de Agencia ID