Los abortos clandestinos provocados mayormente de forma casera son resultado de la generación de información descontrolada a la mano de cualquier persona, como lo es mediante plataformas de internet, grupos de redes sociales o artículos sin aval o certificación médica.

Los medicamentos que presumen tienen un 100 por ciento de efectividad pueden conseguirse en las farmacias; en algunos casos con receta médica. No obstante, las mismas páginas advierten sobre los riesgos que conllevan, como son hemorragias y hasta la pérdida de la matriz provocando la esterilidad en la mujer.

De acuerdo con la Secretaría de Salud del estado, no se tiene un registro de cuántos abortos se llegan a hacer por recetas o sugerencias sacadas de internet, ya que se realizan de manera clandestina y en la mayoría de los casos ni los padres se llegan a enterar, únicamente si la situación se complicó y requieren de atención médica.

Fue casi a finales de septiembre cuando me embaracé, mi novio es un año menor y cuando lo supo me dijo que se haría responsable, que iba a dejar la escuela y se iría a Puebla a buscar trabajo, pero mientras me tenía que ir con su mamá para que me cuidara; yo no quería y por eso comencé a buscar en internet cómo poder abortar”, cuenta Carol A.A. de 18 años.

El “remedio”, como ella lo llama, fue mediante unas pastillas comúnmente usadas para las ulceras y que adquirió en una farmacia local por 1500 pesos.

El misoprostol no se vende en farmacias similares

A mí no me las vendían que porque sólo las venden con receta, uno de ellos me preguntó que para qué las quería y le dije que eran para mi abuelito pero no me creyó, después le pedí a un amigo y él a su hermano mayor que las comprara”.

El misoprostol no se vende en farmacias similares, pero se puede encontrar con receta médica en farmacias de genéricos y patentes, aunque en pocos casos exceptúan la solicitud de la receta.

A pesar de ser originaria de Hidalgo, el aborto se lo realizó en otro estado para que sus padres no se enteraran, con el pretexto de que visitaría a un familiar; ahí se tomó dos pastillas e introdujo vía vaginal dos más; sin embargo, al no ver resultados en un día, el siguiente hizo lo mismo agregando una dosis más.

Comencé a sentir mucho dolor en el vientre y luego empecé a sangrar, primero creí que todo estaba bien porque ya estaba abortando pero después me espanté porque no dejaba de salirme sangre, me dolía mucho y por ratos me salían muchos coágulos, sentía como si me estuvieran jalando mi matriz«.

“No me podía parar de la taza porque no dejaba de sangrar, ensucié mi ropa, el piso, las toallas, y cuando me salí para hablar por teléfono me escurría la sangre como agua, mi prima no estaba en la casa y le marqué para que me llevara al hospital, así fue como quedé estéril”.

“No me podía parar de la taza porque no dejaba de sangrar».

La doctora Luz Estela Silva Castellanos, responsable de Salud Materna Perinatal de la Secretaría de Salud estatal, refirió que en promedio se atienden dos casos por año de adolescentes que llegan con una hemorragia obstétrica que no se puede controlar, misma que en el peor de los casos puede llegar a una histerectomía que consiste en extirpar el útero total o parcialmente.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, en el grupo de mujeres adolescentes de 15 a 19 años, se observa un aumento en los niveles de fecundidad en 2014 respecto a los observados en la ENADID 2009. Para el trienio de 2006 a 2008 (ENADID 2009), la fecundidad para este grupo de mujeres es de 69.2 hijos por cada mil mujeres, el cual aumentó a 77 por cada mil mujeres para el trienio de 2011 a 2013.

El inicio de la vida sexual, reproductiva y la unión conyugal son trascendentales para determinar la influencia en el embarazo y la maternidad adolescente, por ello, los estudios sobre comportamientos sexuales y prácticas anticonceptivas en la población adolescente reflejan los cambios socioeconómicos y culturales que se han producido en las sociedades occidentales.

De acuerdo con la ENADID 2014, una de cada tres mujeres adolescentes (29.2%) del  grupo  de  15  a  19  años ya  inició  su  vida  sexual, y 16.4%  declararon  ser sexualmente activas; así mismo, 44.9% declaró que ella o su pareja no utilizaron algún método anticonceptivo en su primera relación sexual.

29.2% del  grupo  de  15  a  19  años ya  inició  su  vida  sexual.

La razón principal fue porque no planeaba tener relaciones sexuales (32.9%), en segundo lugar, porque quería embarazarse (17.9%). Le siguen porque no creyó que podría quedar embarazada  (17.4%),  no  conocía  los  métodos,  no  sabía  dónde  obtenerlos  o  cómo usarlos (17.1%), y 12.7% declaró otras razones.

En un sondeo realizado a mujeres estudiantes de secundaria y preparatoria, refirieron que alguna vez en su vida han consultado por internet los métodos abortivos considerando que en su mayoría es por curiosidad y no porque piensen hacerlo; sin embargo, desconocen las afectaciones que tienen al cuerpo luego de indicar que pocas son las páginas que advierten sobre los riesgos de dichos métodos.

La pregunta “¿Cómo abortar sin que mis padres se enteren?” aparece con varias ligas de interés y entre las primeras se encuentran páginas que ofrecen opciones sin validez médica, las cuales van desde medicamento hasta remedios caseros. De igual forma, en el portal de Answers Yahoo existen varias consultas donde la mayoría son de adolescentes de 14 a 17 años quienes por temor a sus padres optan por el aborto.

Las estudiantes cuestionadas señalaron que la primera preocupación si quedaran embarazadas es la reacción de sus padres, en segundo lugar porque no se haga responsable el padre y en tercero por la situación económica.

 

Organizaciones de apoyo

Existen organizaciones no gubernamentales, como la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos  Ddeser, que brindan apoyo y asesoría a mujeres adolescentes que están embarazadas y con actividades e información para prevenir uno y el uso de métodos anticonceptivos para evitar enfermedades de transmisión sexual.

La interrupción del embarazo se puede realizar de manera legal si se fue víctima de violación en cualquiera de los 32 estados del país. También es permitido hacerlo por cuestiones de salud en Hidalgo, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.

Interrumpir el embarazo puede ser legal si se fue víctima de violación

Veinticuatro estados no castigan el aborto cuando corre peligro la vida de la mujer; en 16 entidades puedes abortar legalmente si hay alteraciones genéticas o congénitas graves en el producto; y en 13 si el embarazo es resultado de una inseminación artificial no consentida. En Michoacán y Yucatán se permite el aborto por cuestiones económicas (pobreza).

La Ciudad de México tiene la única ley en el país que ofrece servicios de aborto legal por decisión libre de la mujer hasta antes de las 12 semanas de gestación, refiere la organización Ddeser quien pretende ser una guía para las mujeres en esta situación así como informarlas para tener una vida sexual sana.

La doctora Luz Estela Silva Castellanos, responsable de Salud Materna Perinatal, recomienda a los adolescentes a acudir a los centros de salud para adquirir preservativos de manera gratuita y acercarse a solicitar información y despejar dudas con un médico, y no por consultas en internet.