Sin mayores antecedentes en los que apoyarse, sin un centavo de remuneración personal ni para cubrir gastos elementales como botellas con agua, pero sí grandes expectativas de su desempeño, así trabajaron durante meses, aportando muchas horas de su tiempo, los nueve integrantes de la Comisión de Selección de la Comisión de Participación Ciudadana, del Sistema Estatal Anticorrupción, que este martes pudieron decir: misión cumplida.
“Fue un arduo trabajo porque tuvimos que partir de cero; proponer, analizar y decidir cada paso a seguir para crear todo un sistema que, con total apego a la ley y a la transparencia, permitiera elegir a los integrantes del Comité de Participación Ciudadana” –corazón y cerebro del SEA-, afirmó el presidente de la Comisión, Ricardo Rivera Barquín.
Fueron muchas, muchas las sesiones de cuatro horas de trabajo cada una, en promedio, en las que participaron Ivonne López Hernández, Miryam Ita, Eduardo Macario Moctezuma Navarro, Thalia Heidi Hernández Omaña, Josué Román Martínez Mireles, Veronica Reyes Zárate, María de Lourdes Sánchez Hinojosa y Cinthia Molina Cervantes, bajo la batuta de Ricardo Rivera Barquín.
Acepta el también presidente de la Coparmex Hidalgo, que el sistema ideado resultó un poco confuso al principio, “pero una vez comprendido, se entiende lo intrincado que pudiera resultar. Nuestra prioridad siempre fue la transparencia del mismo”.
Recuerda además las sesiones de entrevistas personales a los 24 aspirantes que cumplieron con todos los requisitos de la convocatoria; jornadas de trabajo de cuatro, cinco horas, tomando apuntes, analizando, decidiendo.
Y luego, una al parecer interminable reunión para decidir a los cinco más adecuados y que entendieran de aspectos tan prioritarios como fiscalización, auditoría, legislación, concursos y licitaciones y sistemas de trabajo interno dentro de la administración pública.
“Solo tuvimos un conato de conflicto; un aspirante que protestó al ser desplazado entre los primeros 20 eliminados, al que respondimos con toda claridad sobre las razones por las que no fue contemplado: incumplimiento en los requisitos impuestos en la convocatoria”, dijo Rivera Barquín, sin referirse jamás directamente a Pablo Vargas González.
Hubo críticas, aceptó, como el cuestionarse por qué los trabajos de la comisión en el auditorio de la Coparmex. “Nuestra respuesta fue simple: sin un peso para trabajar, echamos mano de lo que teníamos al alcance”.
Rechaza tajantemente las críticas de quienes perciben salarios o dietas gubernamentales.
“El SEA es para fiscalizar a quienes reciben recursos públicos, no para que ellos fiscalicen a la sociedad, que en este caso somos nosotros”.