Continua la disputa de grupos perredistas por la dirigencia estatal, al acusar una de las partes que desconoce al nuevo líder, mientras que sus oponentes afirman que presentarán una denuncia penal por los actos de violencia del domingo durante la elección del nuevo dirigenten, Héctor Chávez.
Este lunes y tras la accidentada elección de su dirigente en el estado, las partes en conflicto en rueda de prensa celebrada por separado, ambos bandos se pronunciaron por los hechos de violencia, la cual repudiaron y dijeron que sean las autoridades correspondientes las que se encarguen de realizar las investigaciones sobre todo por las detonaciones de petardos durante el Consejo.
Al respecto, en conferencia de prensa, el secretario general del partido Juan Bravo Sánchez, afirmó que el Consejo fue legal al haber un quórum de 151 delegados, por lo que hizo un llamado a la unidad del partido y lamentó que se hayan originado eventos violentos sobre todo por la percepción que pueda tener la población de sus actividades internas.
“En los trabajos de este fin de semana hubo grupos de choque, por lo que corresponderá a las instancias electorales y judiciales investigar para conocer quiénes fueron los verdaderos responsables, ya que para nosotros fue el grupo afín a Guadarrama Márquez el que inició la violencia al tomar la mesa directiva para impedir los trabajos de elección de la dirigencia”.
A su vez, Dalia Fernández Sánchez, secretaria de asuntos electorales del PRD y afín a la expresión Foro Nuevo Sol que se coordinó con el FDH, manifestó que en el Consejo hubo una serie de irregularidades, por lo que no se avanzó en el orden del día y por lo tanto la elección de Héctor Chávez es ilegal, y que lo desconocen como dirigente estatal de su partido.
“Se desconoce su nombramiento y acudirían a la Comisión Nacional Jurisdiccional y al Tribunal Electoral para reponer el Consejo, hasta que haya las condiciones para la elección”.