Abonará más el Tratado de Libre Comercio de América del Norte al combate a la corrupción en México que todos los esfuerzos realizados en ese sentido por la sociedad civil, afirmó en entrevista el presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, al subrayar que las grandes corruptelas en nuestro país serán ahora juzgadas por organismos internacionales.
Se refirió así al empresario a la revisión del capítulo de Justicia y Corrupción dentro de la sexta ronda de negociaciones del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, con el cual México aceptó ser fiscalizado internacionalmente.
Con el (TLCAN), México tendrá que ajustar su legislación e instituciones a las de países como Estados Unidos y Canadá en Materia de Estado de Derecho y combate a la corrupción, o dará los elementos necesarios a sus socios comerciales en este acuerdo, para echarlo abajo.
De Hoyos Walther calificó de gran importancia este capítulo ventilado a nivel internacional, pues han resultado hasta ahora infructuosos los reclamos al Senado para que dote al país de las herramientas necesarias para un combate efectivo a la corrupción, la delincuencia y la corrupción.
Mejor sin TLCAN, que este convertido en soga al cuello
Cuestionado al respecto, consideró que el TLCAN, en lo económico, es de suma importancia para México, pero negociado en condiciones desventajosas para el país es contrario a los intereses mexicanos.
“Es mejor quedarnos sin tratado los tres años que le restan al presidente Donald Trump, o los siete, en caso de ser reelecto, que echarnos una soga al cuello que ningún presidente de Estados Unidos que venga, por amigo que sea de México, va a cambiar. Mejor esperarnos ese tiempo y renegociar una vez que Trump se vaya”, señaló.