Después de alcanzar un precio de 384 pesos el cilindro de 20 kilos a mediados de diciembre, el precio del gas ha comenzado a bajar paulatinamente y el sábado anterior se vendió en 360 pesos. “Y esperamos que baje aún más”, se comentó entre repartidores.
“La gente ya hasta se enojaba con nosotros al pagar, por lo caro que está”, comentó César “N”, repartidor de la empresa gasera El Fénix, quien hijo notar que el precio de 360 pesos se ha mantenido ya por más de una semana. “Antes se vendía en 366, 368… ¡llegó a costar 384 pesos en diciembre!”
Las consumidoras están desesperadas por el alto precio, “y hasta nos llegan a acusar a nosotros, los que nada tenemos que ver”, asegura el repartidor, quien distribuye por colonias como Las Fuentes, Los Arcos, Geo, Juan C. Doria, el ISSSTE, Colonias, Prismas, Villas de Pachuca, Tulipanes, Forjadores, entre otras más.
Se quejan también las amas de casa de que “el gas no les duró en diciembre lo que les dura siempre, pero yo les insisto en que durante el clima frío se consume más gas”.
Muchos consumidores están optando por ir a llenar sus cilindros a las plantas, para asegurarse el llenado exacto o que se les despachen cantidades inferiores a los 20 kilos.
“Pero el precio que les dan en la planta es el mismo, además de que tienen que llevarlo en su coche o pagar taxi, y quitar y poner el tanque, con el riesgo de que no lo hagan bien y tengan fugas”, comentó “don César” como es conocido en las colonias citadas.
Sin embargo acepta que ya es difícil pagar el gas. “Pero está carísimo; yo también compro para mi casa, ¡no vayan a creer que a mí me lo regalan!”.
Pero la mañana del sábado tuvo una buena noticia para clientas en la colonia Juan C. Doria. “Se habla mucho en la planta de que el gas va a seguir bajando de precio… ¡Ojalá y así sea!”
Los repartidores de gas LP como don César trabajan “a comisión”, es decir, se llevan un porcentaje de lo que venden. “Y sí, entre más caro se pudiera decir que más ganamos, pero es relativo, verá, porque ¿cómo le hacen las señoras? ¡vaya usted a saber, pero las ventas se bajan. Entonces vendemos menos, ganamos menos y pagamos el gas más caro!”
Se enfrentan los repartidores locales a la competencia de gaseros del Estado de México y de Veracruz, que ingresan a territorio hidalguense a ofrecer su gas.
“La gente ni sabe si son locales o foráneos y les compra, pero la diferencia está en que, por ejemplo, si a usted se le llegara a producir una fuga, es mi clienta, me llama, y vengo de volada a ver qué pasa, y a ellos ni como encontrarlos”.
Además ya como clientes seguros, añade, “pues claro que me preocupa que los tanques vengan bien llenos, porque si no, al cliente lo pierdo yo”.
Ha habido ocasiones, dice, en que “por exceso de trabajo me llego a tardar, mi clientita se desespera, compra a un foráneo, y el gas no le dura lo que conmigo, y no sabe ni a quién reclamar”.
Por eso don Cesar recomienda: “hágase clienta de un solo repartidor; consiga su teléfono, háblele a él cuando se le acabe el gas y así tendrá la seguridad de que el tanque llega bien lleno y se lo instalarán con mucho cuidado”.