Al asegurar que las obras deben ser de calidad y que mejoren las condiciones de vida de la gente, el diputad federal, Alejandro González Murillo manifestó que a pesar de que la Sierra y Huasteca tienen un clima y naturaleza envidiables que favorece su flora y fauna, este municipio sigue mostrando ese contraste entre la riqueza natural y los rezagos sociales de su gente.
En recorrido por dicha región del estado, para la entrega de obras de beneficio social el aún legislador del Partido Encuentro Social, señaló que con estas acciones puede constatar que los recursos que consiguen los legisladores federales de manera conjunta, llegan a estos lugares que tanto lo necesitan, además de afirmar que no hay nada más satisfactorio que ver cómo les cambian la vida.
“Durante el ejercicio del segundo año de actividades legislativas conseguí cinco millones de pesos, y para este 2018 se tienen gestionados otros 40 millones para este municipio, y por eso dejo en claro ante los pobladores que quienes tenemos vocación de servicio debemos entenderlo, que primero está la gente, disfrútenlo que es para ustedes y que sus hijos tengan una mejor calidad de vida”.
Al hacer entrega de la de la pavimentación hidráulica de 550 metros cuadrados con inversión de 950 mil pesos que dijo viene a transformar el acceso a su poblado, González Murillo, afirmó que la señora Crispina Reyes, habitante del barrio La Grava, Pezmatlán descubre en sus palabras todo lo que encierra este logro, “pensamos que nos íbamos a morir caminando en el lodo”.
De igual manera, el legislador federal del PES, quien estuvo acompañado por el alcalde Miguel Jiménez, realizó un recorrido para entregar esta y otras acciones, como la galera de la escuela primaria Emiliano Zapata donde se invirtió un millón y medio de pesos, gestionados por el legislador federal hidalguense.
“Contagiados por el entusiasmo de las acciones realizadas y las obras a emprender, es como encontramos a los habitantes de esta región del estado con quienes reiteramos nuestro compromiso de continuar trabajando de la mano para seguir dejando atrás esos rezagos ancestrales de los hidalguenses”.