Sorprende al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Hidalgo la renuncia de Gerardo Sosa Castelán al PRI, aseguró el dirigente estatal de este instituto político, José Leoncio Pineda Godos, quien afirmó que el documento no tuvo acuse de recibo porque ya no se le consideraba como priista.
Pineda Godos refirió que hace al menos ocho años en que este personaje dejo de asistir a su instituto político, ya que no hay constancia siquiera de que haya acudido algún consejo político, por lo que tampoco hay al menos una foto, además de que ha estado involucrado con otros partidos políticos entre ellos el PAN, Movimiento Ciudadano y ahora con Morena.
“En lo personal estoy sorprendido, y sí metió o no su renuncia a oficialía de partes del partido como supuestamente ya lo hizo ante la dirigencia nacional como se dice, aquí no acuso, yo recibo porque no lo veo como priista, y a lo mejor sí está en la base porque fue un partidario y militante leal, pero ahora la verdad no le encuentro sentido a su tema porque creemos que lo único que está buscando llevar agua a su molino”.
El dirigente estatal añadió que además de haber ingresado un documento a la dirigencia nacional del PRI, hizo lo propio ante una tercera persona ante la oficialía de partes en la sede del tricolor en la entidad, por lo cual el oficio será turnado a la Comisión de disciplina partidaria para que lo analice y pueda mandar a llamar al interesado para que pueda avalar su firma y el documento a fin de que pueda ser aceptada su renuncia del tricolor.
“En una renuncia de la que vuelvo a insistir que me sorprende, porque el señor lleva años con otros institutos políticos y no entiendo y realmente en el partido estamos sorprendidos, y ni siquiera acuso recibo porque debió hacerlo de manera personal y realmente lo hace como un mero trámite burocrático, pero el dejo de estar en nuestro instituto político desde hace años por lo cual a los priistas no nos pueden engañar”.
Respecto a que no se realizó la expulsión de Sosa Castelán, con anterioridad, Pineda Godos aseguró que no se habían tenido los motivos suficientes para hacerlo, además de que nadie pudo demostrarlo con pruebas fehacientes para poder sustentar su separación del tricolor.