Aparentemente todos somos diferentes, sin embargo formamos una humanidad única, porque cada persona, pertenezca al país o raza que sea, posee aspectos comunes con los demás seres humanos; todos tenemos sentimientos, sensibilidades y percepciones semejantes, y existe un hecho en el que las personas coincidimos de manera inevitable, ya que en algún momento de nuestra existencia necesitamos algo de otros, aunque sea muy pequeño.

Ese vínculo es lo que acaba creando lazos de amistad y amor entre los seres humanos. El punto culminante es cuando ese vínculo de necesidad se convierte en un flujo equilibrado entre dar y recibir, porque deja de ser una necesidad para transformarse en un valor.

El impulso natural humano es dar cuando alguien sufre, necesita o desea, la respuesta a ésta necesidad se convierte en solidaridad y cuando va acompañada de un deseo altruista, se convierte en ternura, que es uno de los sentimientos más cálidos que puede dar y recibir un ser humano.

Un ejemplo claro de solidaridad fue el pasado diecinueve de septiembre de dos mil diecisiete, cuando México vivió un fuerte terremoto, que curiosamente fue el mismo dia que el sismo que sacudió al país en 1985, en ambos la respuesta del pueblo Mexicano a las catástrofes fue de solidaridad; equipos de ciudadanos buscaban vida entre los escombros con un pico y con una pala, otras personas decidieron señalizar el tráfico, hubo llamadas a la apertura de las contraseñas WiFi en todos los puntos de la ciudad, reparto de víveres, cadenas humanas, apertura de albergues públicos o privados, médicos y veterinarios acudiendo al lugar de los hechos, arquitectos evaluando daños, todo esto sin esperar nada a cambio, solo con el ánimo de ayudar, de ser solidarios.

La solidaridad es sin duda importante, pues a partir de ella la sociedad funciona más armoniosamente, esto es así ya que toda aquella persona que actúe de forma solidaria tiene algún nivel de conciencia sobre la situación de desventaja que el otro está pasando y a partir de ello elige ayudarlo realizando diversos tipos de acciones que puedan colaborar para que esa situación cambie.

Como dato relevante, debemos hacer mención que el 22 de diciembre de 2005 la Asamblea General de la ONU decidió proclamar que todos los 20 de diciembre se celebraría el Día Internacional de la Solidaridad Humana, este día tiene su origen en la declaración aprobada en la Cumbre del Milenio de 2000, en la cual los Jefes de Estado y de Gobierno consideraron a la solidaridad como uno de los valores fundamentales y universales para las relaciones internacionales en el siglo XXI; señalaron que los problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social, los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los más beneficiados.

Si nos preguntamos por qué es necesario que se celebre un día Internacional de la Solidaridad Humana, la respuesta sería que por lo menos una vez al año, nos paremos a pensar, miremos a nuestro alrededor y nos demos cuenta que en nuestro barrio, en nuestra ciudad, hay mucha gente que sufre, que vive con carencias, que tiene problemas básicos, sin duda, situaciones que no deberían existir.

Pero ¿Por qué ser solidarios? porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos iguales en dignidad y derechos.

Comprometámonos como individuos a tender una mano a nuestros vecinos, vivamos nuestra vida cotidiana actuando con solidaridad hacia quienes son menos afortunados que nosotros, los pobres, los enfermos y los ancianos, los que sufren abusos, discriminación o violaciones de sus derechos  y construyamos así un mundo mejor para todos.

Para lograr que nuestro país esté en paz, debemos reflexionar  y aportar nuestro granito de arena y que mejor que comenzar con ser solidarios con todas las personas que nos rodean, hay muchas maneras de ser solidario y si bien algunas personas participan de manera constante y mucho más activamente. También se es solidario cuando se realiza una acción particular, lo importante es tener en cuenta que todos los aportes que podamos hacer servirán para mejorar la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan y también para que nos sintamos parte de un todo que es la sociedad.

 

“Da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá…”

Madre Teresa de Calcuta.

 

 

Lic. Elizabeth Bardales Rivera

Visitadora Adjunta de la CDHEH