Alrededor de 350 charras de todo el país se darán cita en Pachuca del 23 al 25 de los corrientes, para participar en el VII Torneo de Campeonas, que ofrecerá este año la modalidad de que cada competencia de coleadero estará acompañada con música de mariachi.

Las organizadoras del evento, Janeth Hernández Rangel y Yuri Piña, ofrecieron este martes una conferencia de prensa para detallar este evento, en el que se espera la participación de “mujeres de a caballo” de estados como San Luis Potosí, Querétaro, Jalisco, Estado de México, la Ciudad de México, Michoacán, entre otros.

Hernández Rangel explicó que el evento iniciará a las 16:00 horas del viernes, con la participación de equipos charros infantiles invitados.

El sábado  y el domingo se tendrán las competencias entre los 30 equipos de escaramuzas que han confirmado su participación, en las disciplinas de Caladero y Punteadero.

Las ganadoras obtendrán premios de 50 mil pesos el primer lugar, 30 mil el segundo, 15 mil el tercero y 10 mil pesos el cuarto.

Estos eventos generan además una importante derrama económica en los sitios en donde se desarrollan, tanto en el servicio de hotelería como de restaurantes.

Será este un evento de gran vistosidad y tradición, en el que las charras demostrarán que pueden ser tan valientes y habilidosas como los charros.

Hernández Rangel hizo notar que este evento en Pachuca resulta muy atractivo para las mujeres charras. Tan sólo el Lienzo Charro de Pachuca “es imponente, muy atractivo”.

El gusto por la charrería entre las niñas es creciente, se dijo, sobre todo desde que la reina charra Alma Chávez inició una escuela en Pachuca. Con este evento, el gusto por la charrería se despierta entre las de corta edad, se aseguró.

En Pachuca se cuenta con cuatro equipos, de ocho participantes cada equipo, las que participan entre tres y cuatro torneos mensuales. Es este deporte una actividad que exige demasiada responsabilidad y entrega, pues los entrenamientos diarios dan inicio al amanecer.

Se trata además de un deporte caro, se aceptó, que tan sólo en lo que se refiere a manutención y entrenamiento del caballo representa un gasto mensual promedio de unos siete mil pesos.

Además, las charras utilizan vistosos ropajes elaborados y bordados a mano, en la mayoría de los casos; sombreros bordados con hilos de plata y oro, además de pagar los costosos desplazamientos a las distintas competencias en las que participan.

Sin embargo además de ser un deporte la charrería se vuelve una pasión, que lleva a las mujeres charras a dar un gran esfuerzo físico y mental para llevar en alto este deporte, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.