Un equipo multidisciplinario de especialistas del Seguro Social, atiende a niños que presentan trastornos del lenguaje, con el objetivo de rehabilitarlos y que puedan desarrollar su capacidad para hablar.
Especialistas en Comunicación Humana Neurología, Psiquiatría, Psicología y Otorrinolaringología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) evalúan las causas del retraso en el desarrollo del lenguaje y brindan rehabilitación a los menores.
La doctora Sara Isabel López Tejeda, médico especialista en Comunicación, Audiología y Foniatría del Seguro Social, recomendó a los padres de familia estar atentos a las alteraciones del lenguaje que puedan presentar sus hijos, y en caso de detectar alguna situación, acudir a consulta médica para iniciar su tratamiento de manera oportuna, en caso de ser necesario.
La especialista detalló que la evaluación que practican a los menores, consiste en una serie de estudios mediante pruebas neuropsicológicas, para detectar qué tipo de problema tiene el niño, pues el lenguaje es una función que hace el cerebro y ejecuta la boca.
Expuso que en caso de necesitar estudios complementarios, los menores son derivados con el especialista correspondiente, y de acuerdo con los resultados, se establece un plan de manejo para la rehabilitación, la cual realiza un fonoaudiólogo o terapeuta del lenguaje.
En el Seguro Social también se realizan pruebas para verificar si el desarrollo de lenguaje es acorde con la edad del niño.
López señaló que mediante una serie de preguntas, se valora la comprensión del lenguaje verbal y la capacidad de aprendizaje de los niños.
La especialista del IMSS dijo que durante la consulta es importante la interacción entre el médico y el niño, para favorecer en el menor tenga la confianza necesaria a fin de valorar su lenguaje, al preguntarle qué hizo en el día, qué comió, con quién juega o qué hizo en la escuela, puesto que la manera espontánea en como el niño se expresa, refleja lo que piensa, “si tiene un diálogo coherente, si contesta de acuerdo con la pregunta o si dice cosas que nada tienen que ver con el diálogo”.
La doctora López Tejeda recordó que el niño empieza a comunicarse desde que nace, pues llora para manifestar dolor o hambre y su llanto es diferente en cada caso.
“La forma de comunicarse de un niño avanza conforme madura su cerebro y va creciendo, pues el desarrollo del lenguaje y de la marcha van de la mano”.
Las primeras palabras de los pequeños inician alrededor del año, cuando empieza a caminar; al año y medio un bebé es capaz de pronunciar más de 15 palabras intencionadas y dirigidas en su vocabulario; a los dos años ya empieza a juntar palabras.
La doctora refirió que a los dos años y medio comienza a hacer frases y alrededor de los tres años, cuando ingresa a preescolar, ya pueden hacer una oración más o menos estructurada, entendible, “aunque tenga fallas en la pronunciación”.