Ya tengo yo varios años explicando que las políticas de control natal están al revés, que realmente lo que han procurado es controlar la sexualidad femenina, pero no realmente el número de nacimientos.

Esas políticas son desde un punto de vista patriarcal, controlarnos a nosotras pero no a ellos, hace algunos meses un jerarca de la iglesia católica se quejaba amargamente sobre lo que llamó “una epidemia de madres solteras”, como si las mujeres nos embarazáramos solas, como si éste fenómeno natural se diera por generación espontánea, pero resulta que para bailar tango se necesita de dos, virgen María solo hubo una.

Mire tan sencillo como esto: pensemos en un hombre joven, en edad reproductiva, a cuántas mujeres puede embarazar en el lapso de un año, pues, ¡por lo menos a 365!, porque los hombres son fértiles todo el tiempo. Las mujeres en edad reproductiva, solo se pueden embarazar, si acaso, una vez al año, ¿entonces a quién hay que controlar?

¡Por supuesto a los hombres!

A las mujeres no han dejado la responsabilidad del control natal, con la finalidad de que en caso de un embarazo no deseado, podernos culpar y así hacer a un lado la responsabilidad que tienen los hombres.

Es decir hemos educado a los hombres a no hacerse responsables de su actividad sexual y esto tiene que cambiar.

Las mujeres somos quienes nos hemos tenido que inyectar, tomar pastillas, usar parches, óvulos, ponernos implantes, en fin múltiples cocteles hormonales, que por supuesto han tenido y tienen consecuencias para nuestra salud.

Hemos tenido que aguantar, migrañas, dolores musculares, manchas en la piel, sobre peso y otras linduras de las cuáles poco se habla porque se consideran enfermedades propias de la mujer, cuando en realidad es que se nos deja solas en el compromiso de regular la fertilidad.

La buena noticia es que eso está por cambiar, se acaba de anunciar que ahora sí ya está lista la pastilla anticonceptiva masculina, la desarrolló la Universidad de Washington y contiene hormonas sintéticas que impiden la producción de espermatozoides.

En el diario La Tercera de España, Stephanie Page, académica de dicha universidad y líder de la investigación señaló además que se trata de una píldora diaria que resulta muy cómodo para los hombres.

Por su parte Gabriela Noé una investigadora del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva señaló que la píldora aún está en la etapa de investigación, y que para saber si realmente reduce la producción de espermatozoides, se necesita hacer un seguimiento, a los sujetos, de por lo menos tres meses que es el tiempo que demora el ciclo completo de producción.

La nota de Cecilia Yanez, señala que la segunda etapa de la investigación iniciará el próximo mes de julio y participan nueve centros de estudio, cuatro de ellos en Europa, tres en Estados Unidos, uno en Nigeria y otro más en Chile.

Así que habremos de estar atentas y atentos a los resultados, si son exitosos, los hombres ya no tendrán ninguna excusa para hacerse responsables de su actividad sexual. Eso sí tendrán que ser muy honestos con las mujeres cuando únicamente quieran de ellas, sexo, ¡por favor! Ya no manipulen los sentimientos de las mujeres haciéndoles creer que buscan amor, cuando sólo quieren un acostón, denles la oportunidad de decidir.