El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo advirtió que la intoxicación, hongos e incluso reacciones negativas a algunos medicamentos, pueden producir meningitis en los niños y bebés, la cual si no es tratada a tiempo puede tener graves complicaciones.

La meningitis es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal a consecuencia de una infección del sistema nervioso central, provocado por virus o bacterias en la meninge, las cuales se propagan al cerebro de la niña o niño o bebé a través de la sangre.

Adriana Bustamante Cruz, coordinadora auxiliar de Gestión Médica del IMSS, explicó los síntomas que se pueden presentar a causa de la meningitis:

En bebés se puede detectar esta enfermedad cuando rechazan el alimento, presentan irritabilidad, somnolencia y vómitos; mientras que en los niños ya más grandes suelen tener cefalea intensa y molestia ocular, es por eso que los padres tienen que estar al pendiente del avance de los síntomas”.

La especialista señaló que el infante puede adquirir la enfermedad después de una infección,  por lo que es muy importante la detección oportuna, ya que conforme va a avanzando, los niños pueden llegar a tener convulsiones, rigidez de cuello, manchas en la piel y en casos más graves, hasta llegar al coma.

La meningitis se puede transmitir al compartir cubiertos, cepillos de dientes, vasos o utensilios en general y como los síntomas son muy parecidos a otras enfermedades, puede confundirse con otras infecciones.

Sin embargo, la especialista indicó es necesario que los padres de familia estén atentos al desarrollo de las molestias de los infantes.

Además, advirtió que en caso de que en la escuela o guardería se descubra esta enfermedad, se recomienda tener una revisión periódica para descartar contagios, ya que el detectar a tiempo un contagio o desarrollo de meningitis, puede evitar graves consecuencias.

Bustamante Cruz informó que es necesario un tratamiento con antibiótico para matar la bacteria que causa la meningitis, por lo que sí el bebé o el niño se está presentando algunos de los síntomas antes mencionado, es necesario acudir a su unidad médica más cercana para recibir la atención médica y tratamiento necesario.