Al acercarse la celebración del Día de la Madre, se multiplican los envíos de publicidad a los correos electrónicos, además de las llamadas de instituciones bancarias y de casas de préstamos al instante ofreciendo líneas de crédito. “¿Pero en dónde obtuvieron mi correo, mi teléfono?”, es pregunta generalizada.
Por ser la segunda fecha más consumista en el año, después de la de Día de Reyes, el Día de la Madre alienta a las más variadas empresas, algunas de prestigio, otras desconocidas, a enviar todo tipo de publicidad a los correos electrónicos.
“¿No sabes qué obsequiar a mamá? ¡Ve nuestras ofertas!: Apple; “Lo más novedoso a los mejores precios: Mercado Libre”, o “Muestrario de prendas en talles extras, para Mamá: Mundo de Moda”, son algunas de ellas.
“Ya sé que se acerca alguna fecha en la que hay que obsequiar, porque se me inunda mi correo electrónico con propaganda, tanto de empresas como Apple, que me ofrece el nuevo IPhone, como de Suburbia o Liverpool”, asegura Irma Eugenia Méndez, empleada gubernamental.
Pero además de las ofertas de artículos para obsequiar a Mamá, este próximo 10 de Mayo, se dan también todo tipo de llamadas a los teléfonos móviles ofreciendo líneas de crédito o ampliación de alguna ya existente.
“Yo tengo mi nómina en Santander, y un crédito de nómina que se me descuenta puntualmente, y en una semana he recibido al menos cinco llamadas ofreciéndome una ampliación de crédito, por más que la rechazo”, asegura a su vez Romina García, empleada en una empresa constructora.
Las llamadas se multiplican también de casas de préstamos como Provident, Tu Casa de Préstamos, Crédito Familiar, entre otras, asegurando tener las mejores condiciones del mercado.
“Lo que yo me pregunto es cómo consiguieron mi teléfono, si jamás he tenido tratos con ellos”, afirma Olivia Ruiz Menes, pequeña comerciante que ha solicitado créditos empresariales en varias instituciones, “pero me los han negado, pero eso sí, me llaman ofreciéndose tarjetas de crédito, con intereses altísimos”, asegura.
“Piense usted, imagínese qué podría hacer con 50 mil pesos a su disposición”, propone un agente bancario que insiste en ampliar una línea de crédito a Mary Robledo, quien trabaja en una empresa de telefonía, tiene su nómina en Santander y mantiene una tarjeta de crédito con la institución. “Yo les contesto: pues sí, podría irme de viaje, cambiar la sala y la cocina, enganchar un coche… lo que no puedo imaginarme es cómo lo pagaría, jajaja”.
Tanto las ventas digitales como la oferta de líneas de crédito tienen en la telefonía celular y el internet como sus mejores aliados, pues no dan la oportunidad de meditar a profundidad sobre lo acertado de tal compra o crédito “que sí da el tener que ir hasta una tienda o acudir a una institución bancaria a solicitar el crédito”, comenta la señora García.