Qué orgullo tan grande observar que bordados de Tenango de Doria adornan las habitaciones, los espacios comunes de sitios altamente turísticos como el nuevo hotel Xcaret, el Occidental, en Playa del Carmen, en donde el 65% del turismo es internacional.

Un orgullo también el observar que los mismos bordados de Tenango se lucen en hoteles de Cancún, de Isla de Mujeres, de sitios de gran interés turístico en la Riviera Maya.

Que las multicolores figuras fantásticas de animales y flores adornan blusas, faldas, vestidos, camisas, bolsos e infinidad de artículos que son comercializados en estos sitios turísticos y adquiridos principalmente por turistas extranjeros.

Pero que tristeza encontrarse con que el blog de Alanxelmundo, Nuevo Hotel de Xcaret, con casi un millón de visitas de diciembre a la fecha, nos muestra que las habitaciones de establecimiento, de 5 estrellas, lucen gigantescos bordados de Tenango de Doria, los que de acuerdo al conductor… son originarios de Chiapas.

Es este solo un ejemplo del gran éxito de los Tenangos en esa región turística de México, la más concurrida del país por el turismo mundial, pero también, de la ignorancia que rodea sobre el origen de esos hermosos bordados que se reproducen por doquier.

Es evidente que pese a contarse con Denominativo de Origen de los Tenangos, esto poco ha servido para proteger esta artesanía, tan hermosa y original, de las imitaciones o intentos por apropiarse su autoría.

Sabemos del éxito de estos bordados en Estados Unidos, en donde decoran también hoteles y salas de convenciones; de la gran demanda que tienen en Islas Canarias, España, por turistas de todo el mundo que se dan cita en la más grande feria artesanal del país ibérico.

Pero lo que no se observa es que quienes disfrutan de este trabajo artesanal, conozcan y valoren la afanosa y nada fácil tarea de las manos de las y los bordadores de Tenando de Doria.

Es evidente la necesidad del compromiso de los hidalguenses de valorar esta artesanía tan nuestra, sobre todo de los hidalguenses que tienen en sus manos el poder emprender medidas de protección y promoción.

Según puede observarse en blogs turísticos, en promocionales de sitios de gran afluencia turística,  el origen de los Tenangos es confundido más por ignorancia más que por una mala intención. Que conveniente sería enviar a sitios de gran altura como el Occidental de Xcaret, a sus gerentes o directivos, amables cartas con información sobre el interesante origen de estos bordados.

Y más importante aún, enviar misiones de representantes de bordadoras a esos sitios, buscando comercializar directamente sus bordados, eliminando el intermediarismo, el gran ganador en la venta de los mismos.

Y además, tomar los bordados de lo Tenangos como emblema hidalguense, pues al ser tan apreciados en México y en el mundo, resultarían un escaparate ideal para promocionar la entidad.

¿Por qué no aspirar a convertir a los bordados de Tenango en el emblema de las artesanías mexicanas? Recordemos que los Atlantes de Tula ya lo son del  turismo en México.

 

✉ dolores.michel@gmail.com