La espectacular obsidiana verde-dorada del municipio de Epazoyucan es tallada con la más moderna tecnología en espectaculares piezas que se venden en México y el mundo… por chinos. Los artesanos de la comunidad de El Nopalillo, en Epazoyucan, venden a chinos el 75% de su producción, pues carecen de herramientas para dar valor agregado a toda la piedra que extraen de sus minas.
“Necesitamos apoyo del gobierno.De cada 20 toneladas que extraemos, 15 se venden a los chinos”.
Así lo explica el artesano Asencio Castelán, para subrayar que la piedra se vende en bruto a importadores chinos como una fuente de trabajo, y sustento, para los mineros de la comunidad.
“Quisiéramos tener herramientas buenas para nosotros trabajar toda la obsidiana que se extrae, para venderla en artesanías a todo el mundo… le ganaríamos por lo menos un 75% más”, afirma a su vez Luis Antonio Montiel, comisariado ejidal de El Nopalillo.
Con las herramientas necesarias, los chinos producen en serie collares, pulseras, piezas de adorno minimalistas, tableros y piezas de ajedrez.
Con filosas piedras de obsidiana, cuernos de ciervos y algunos esmeriles eléctricos, los artesanos de El Nopalillo reproducen piezas prehispánicas que tienen gran demanda en sitios de gran afluencia turística, como Teotihuacán.
“Queremos tener tecnología para producir más”.
Los artesanos informan, con orgullo, que el miércoles anterior se reunieron con el secretario de Turismo, quien les ofreció apoyarlos para tocar las puertas de dependencias federales y estatales que cuentan con programas de financiamiento a proyectos productivos.
“Ya nos está apoyando Hidarte para registrar nuestra marca propia, y que luego los chinos no vayan a decir que la obsidiana es de su tierra, que tengan que reconocer que es nuestra, que aquí se las vendemos”, asegura Asencio Castelán.
Ellos, a su vez, han creado la Unión de Artesanos de El Nopalillo, buscando trabajar en conjunto no sólo para producir artesanías sino para obtener financiamiento que les permita producir y vender más, generar beneficios para toda la comunidad.
Por lo pronto, informan, ya están regulados por la Semarnath, con el objetivo de preservar la riqueza natural de esa zona y controlar la venta de obsidiana a los compradores chinos.
Con el apoyo de la Secretaría de Turismo han organizado también el Primer Festival de la Obsidiana, con el que buscan difundir la riqueza artesanal de El Nopalillo, pero también su cultura y gastronomía.
“Nuestra obsidiana es única en el mundo, es la única verde-dorada que existe, y queremos que así se le conozca en el mundo, como originaria de El Nopalillo”, afirman.
