El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche pedirá al gobierno federal que saque a la leche y sus derivados de los tratados de libre comercio, para evitar quedar expuestos a situaciones como la que hoy se vive con otros productos.
“Finalmente está por ocurrir lo que tanto estuvimos alertando, y no es que nos regocijemos por tener la razón, pues en esta guerra comercial los rehenes serán los consumidores”, afirmó el presidente de la organización, Álvaro González Muñoz.
El productor afirmó lo anterior luego que la Cámara Nacional de la Industria de la Leche (Canailec), informó, la mañana de este jueves, que la industria lechera mexicana emprenderá una guerra comercial contra Estados Unidos, en respuesta a la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio por parte de ese país.
“Lamentablemente es una guerra donde los mexicanos vamos a pagar los platos rotos, porque en estas condiciones de mercado convulsas nos pueden reducir calidad y aumentar el precio”.
Con un encarecimiento de la leche y sus derivados, consideró, se reducirá aún más el consumo de leche por habitante, pues 50 de los 135 litros que se consumen al año son de leche deshidratada y sueros lácteos importados.
“Si el gobierno atiende nuestro llamado y saca la leche de los tratados, si se dejan de importar de Estados Unidos los millones de toneladas anuales de leche deshidratada, nosotros como productores, si nos dan un trato justo, nos comprometemos a poner todo nuestro empeño para subsanar el faltante”.
Los productores “lo que deseamos es que las cosas cambien y que el gobierno actual y el entrante impidan que a los consumidores le vendan productos adulterado”.
Afirmó que hoy se importan mil 750 millones de dólares en leche deshidratada y suerlos lácteos, cuando al inicio del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica se importaban 645 millones.
“Estos ha provocado que la producción de leche se encuentre estancada, porque hoy los únicos que pueden crecer son los beneficiados de la adulteracion.
González Muñoz recordó que Tizayuca llego a ser el mejor ejemplo de calidad de leche en México y muchas partes del mundo “y eso mismo fue su desgracia”, como la de 150 mil productores más en el país, porque en Mexico se abrió paso a defraudar con productos importados para la elaboración de productos adulterados y similares a la leche y sus derivados.
“Hoy varias zonas productoras del país están en quiebra pese a que producen una excelente leche, pues en estos días rehidratar un litro de leche le cuesta a la industria tres pesos, cuando a nosotros debe pagarnos a 6.50 pesos el litro, para no reventarnos, pues el precio de producción ronda los siete pesos”.
Por todo ello, dijo, poner aranceles a las importaciones de leche deshidratada, preparaciones lácteas –“que no entiendo a que llaman allá preparaciones lácteas”-, podría representar algo bueno, o algo malo, depende de las decisiones gubernamentales.