El pago de salarios en la industria de la construcción, al igual que en el pago de insumos para la edificación, se realiza en efectivo en la mayoría de los casos en el estado de Hidalgo, con todo los riesgos que esto entraña. La insuficiente oferta de servicios financieros es la razón. “Pero pocos, por no decir ninguno, ha llegado a pagar nóminas de un millón 400 mil pesos”, se comentó entre risas.

Aseguran constructores que “si a los albañiles no se les paga en efectivo… no regresan a trabajar el lunes”, para hacer notar que municipios como Yahualica, Tepehuacan, Pisaflores, entre muchos más, la mayoría de ellos en Hidalgo, no cuentan con cajeros automáticos y, en muchos de los casos, ni sucursales bancarias.

Pagar con una tarjeta de débito es posible en Pachuca, Tulancingo, Tula, Ixmiquilpan, Actopan, Tizayuca, pero no en el centro y norte del estado, pues no hay cajeros ni bancos”, se aseguró de manera extraoficial.

Sin embargo, aún en las ciudades más importantes en el estado, la costumbre se impone, y los constructores acuden los sábados al mediodía a pagar la nómina, en efectivo. Las empresas constructoras se enfrentan periódicamente al riesgo de retirar del banco, transportar hasta municipios muy apartados, en muchos casos, y pagar los salarios de los albañiles al subcontratista de obra, además de realizar los pagos  de insumos adquiridos en la región, en efectivo.

Claro que es peligroso, para todos; para quien lleva el dinero, para quien lo paga y hasta para los albañiles y los abastecedores de insumos locales”, se comentó entre empresarios.

Sin embargo, recibir el salario a través de una tarjeta bancaria, de débito, obligaría a los albañiles de las comunidades a desplazarse a las cabeceras municipales, o en el caso de municipios que carecen de servicios bancarios, a tener que viajar para poder acudir a ciudades en donde sí existen sucursales bancarias.

La mayoría de los municipios carecen de sucursales bancarias, e incluso de servicios básicos, ahora, como internet, así que definitivamente exigen sus pagos en efectivo, lo que es comprensible”, se comentó.

1.4 millones de pesos en nómina, para mil trabajadores

Constructores consultados comentaron lo grande que debe ser la obra que construye, por administración, la UAEH en su campo de Tulancingo, si la nómina asciende a un millón 400 mil pesos.

Una nómina tan alta significa que con ella se paga a mil albañiles, como mínimo, se calculó.

Se trata de una obra, entonces, que por ley debió haber sido sometida a concurso y no ejecutada por administración, como aparenta serlo si la propia UAEH realiza los pagos a los albañiles.