Preocupados por el paso del gasoducto Tula-Villa de Reyes, ejidatarios de siete comunidades acudieron a la presidencia de Tula de Allende la mañana del miércoles para pedir la intervención de la autoridad municipal para que se pueda dar una explicación del impacto que tendrá el proyecto, preocupados por algún daño que pueda tener en sus comunidades.

En la reunión de trabajo en la que fueron atendidos por el Secretario General Municipal, Alejandro Álvarez Cerón, los ejidatarios manifestaron su preocupación por las eventuales afectaciones que el paso del citado gasoducto pudiera tener, así como la seguridad de sus propias comunidades.

Los habitantes de las comunidades del Xitejé de Zapata, la colonia Tenjay, San Francisco Bojay, Pueblo Michimaloya, Santa María Michimaloya y Xochitlán de las Flores externaron sus demandas ante la autoridad municipal solicitando se entregue una respuesta positiva para que se detalle el impacto de riesgo y ambiental , entre otros, de la zona por los trabajos que se realizan.

Por lo anterior, el municipio acordó solicitar una mesa de diálogo donde esté presente la autoridad municipal, la empresa TransCanad, la constructora Bonatti, que es la ejecutante de la obra, así como autoridades federales, para que expliquen a los ejidatarios los alcances de la obra, así como se dé cuenta de detalles técnicos de los materiales empleados en el tendido del tubo y los impactos antes referidos.

Por su parte, el secretario general municipal expresó que, en atención a su demanda, se comunicará con toda oportunidad a los ejidatarios de las citadas comunidades, la eventual fecha de la mesa de diálogo con las partes involucradas a fin de esclarecer sus dudas por el paso del gasoducto Tula-Villa de Reyes.