Al día de hoy, todos los especialistas coinciden en que los terremotos no se pueden predecir. Son fenómenos sujetos a tantas variables que es imposible determinar dónde y cuándo ocurrirán. Como la excepción que confirma la regla un aviso dado por científicos sobre la inminencia de un terremoto permitió salvar miles de vidas.
En Diciembre de 1974 ratas y culebras aparecieron congeladas. Los reportes de este tipo fueron aumentando hasta Febrero de 1975. Era invierno en el hemisferio norte, cuando algunos animales hibernan. ¿Por qué salían a la superficie para morir congelados? El nivel de agua de algunos pozos comenzó a subir.
Los expertos detectaron cambios en la conductividad eléctrica de la tierra y en la velocidad de propagación de las ondas electromagnéticas dentro de ella, así como cambios en el gas radón. Con diferencias en las distintas zonas que posteriormente afectaría el terremoto, se dio la alarma y se produjo la evacuación que salvó miles de vidas. El 4 de Febrero de 1975, a las 19:30 hora local, un terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter sacudió a la localidad de Haicheng, en el noreste de China.
La población, avisada del inminente sismo, evacuó la ciudad. Casi todas las estructuras de la urbe de un millón de habitantes se derrumbaron o fueron dañadas. La evacuación no impidió totalmente que hubiera víctimas y unas 2,000 personas murieron. La cifra estimada de muertos si no se hubiese declarado la alerta se estima que hubiera alcanzado las 150,000.
Pequeños terremotos fueron “precursores” del gran terremoto. A las 8:15 del 4 del 4 de Febrero , en una reunión de emergencia el científico Cao Xianquin advirtió que era inminente un terremoto de gran magnitud ese mismo día. Se implementó la orden de evacuación. Para el mediodía Cao observó que había disminuido la actividad sísmica, lo que interpretó como una acumulación de energía. Cuanto más tardara en producirse, más intenso sería. A las 19:30 hs se produjo la liberación de la energía acumulada.
Haicheng impulsó las esperanzas de que la predicción de terremotos era posible. Pero el conjunto de factores que permitió predecir el terremoto de 1975 no se repitieron. El 28 de Julio de 1976 a unos 400 kilómetros de Haicheng se produjo un terremoto que causó la mayor cantidad de víctimas fatales que se tenga registrada: de 250,000 a 800,000 según las fuentes.
¿Fue una serie de conjeturas afortunadas la que permitió la predicción del terremoto de Febrero de 1975? ¿Fueron condiciones especiales que no se han vuelto a repetir? Son muchos interrogantes que hasta este momento no se pueden contestar. Muchos interrogantes y una esperanza: que llegue el momento en que los terremotos se puedan predecir.