En Hidalgo, en el municipio de Zimapán, existe una oficina que ofrece una opción distinta para todas aquellas mujeres embarazadas y sus futuros bebés, que afrontan condiciones difíciles de desamparo, miedo o de incertidumbre, en donde pueden darse una oportunidad de vida a ellas mismas y a los bebés por nacer, a fin de seguir adelante con mejores alternativas para ambos.

Esta oportunidad la promueve la asociación Vida y Familia AC, conocida como Vifac, una asociación civil que reconoce en voz de Fernanda Borobia, directora de Vifac en la ciudad de Querétaro, que han recibido chicas del estado de Hidalgo, a quienes se les ha proporcionado ayuda y asistencia para que puedan continuar sus embarazos, “sí nos han llegado chicas de Hidalgo para que les demos el apoyo”.

Vifac es Vida y Familia, una institución que surge hace 35 años en la Ciudad de México, que ha crecido al tener presencia en 24 estados y el DF, la cual, a pesar de no estar en Hidalgo, ha brindado apoyo a 11 hidalguenses entre 2017 y 2018, en sus casas de Querétaro y Ciudad Satélite.

Aunque en Hidalgo aún no tienen una residencia donde las chicas puedan vivir, Borobia indica que Vifac sí cuenta con una oficina de enlace en el municipio de Zimapán, en donde proporciona servicio a mujeres que cursan un embarazo en situación vulnerable.

Vifac es una institución en que lo que hacemos es apoyar realmente a la mujer embarazada en situación vulnerable, para que tenga las mejores alternativas para ella y su bebé”.

Borobia destacó que Vifac es una institución pro vida, pues aunque en estos días desafortunadamente el aborto es casi casi como sacarse una muela, esta institución ha dado prioridad al trabajo de proteger la vida, para que estas chicas tengan una mejor opción: “¿Cómo?, a través de que somos una casa hogar, ellas viven aquí y se les dan cursos de capacitación para el trabajo, de atención psicológica, desarrollo humano, y todo este tipo de herramientas que les permiten a ellas salir de aquí con su bebé con mucho más conciencia, para que hagan un proyecto de vida y que puedan salir adelante con sus bebés”.

Indicó que en el caso de que estas mujeres, por lo regular jovencitas, no puedan o no quieran seguir con el bebé porque su situación es muy complicada, se les apoya para que a través de los sistemas DIF de cada estado puedan dar a sus bebés en adopción, se les da el acompañamiento legal, “pero al final es decisión de ellas, no somos una casa de adopción, somos una casa de apoyo a las mujeres embarazadas”.

Las alternativas que aquí les ofrecemos, es que primero se queden con su bebé, que salgan adelante con su bebé, que tengan capacidades y herramientas para enfrentar la vida con su bebé, eso es lo que hacemos”.

Casa VIFAC
Casa VIFAC

Detalló que en las casas Vifac, se les auxilia para que se atiendan en el Hospital del Niño y la Mujer, en el caso de Querétaro, “donde las atienden muy bien y les damos atención médica, alimentación, todo es gratuito, no cuesta nada absolutamente nada. Nosotros vivimos de donaciones, de gente buena que cree en nuestro proyecto y nuestra causa”.

Aseguró que a la casa de Querétaro han llegado chicas de Hidalgo, porque son una de las sedes más cercanas para ellas, ya que tan sólo en este 2018 han recibido a cinco jóvenes embarazadas procedentes de nuestra entidad, ya que gracias a su número 01-800-362-22-07, las jóvenes de Hidalgo se conectan con la casa queretana, que tiene una capacidad para 14 niñas.

Aquí se les da todo gratuitamente, sobretodo el acompañamiento, que tengan un lugar tranquilo y seguro donde estar, para que hagan su proyecto de vida, muchas al estar aquí como que acomodan sus cosas, toda la relación con su familia, o entienden lo que ellas valen”.

Muchas de ellas están embarazadas por múltiples razones, pero en muchas de ellas es porque es muy fácil que al tener tan poquita autoestima, ya que muchas veces son niñas que tenemos de 14 años, que su situación familiar es tan compleja, que buscan a veces el camino en donde no está, y están acostumbradas a la violencia, a que les digan ‘no vales, tú haces lo que yo quiero’, y en muchos casos la pareja las abandona”.

Queremos subir esas autoestimas, ese empoderamiento de ellas, que salgan adelante con su bebé, ya que sí son capaces. Una mujer que tiene un hijo se vuelve una leona y por su hijo hace lo que sea, hacemos esto, para tratar de salvar una vida, como muchas que han llegado”.

Recordó que el propio Steve Jobs, el fundador de Apple e inventor de la Mac, era un niño que iba a ser abortado, por lo que en Vifac plantean a las mujeres embarazadas en situación vulnerable dar la oportunidad a un ser vivo para que haga algo maravilloso de su vida, “a la mejor no será Steve Jobs, pero puede hacer una vida maravillosa, que tenga una vida linda”.

La directora de la casa Vifac estimó que de cada 10 niñas atendidas, solamente una o dos de las chicas dan en adopción a sus bebés, por situaciones muy especiales, pero la mayoría se quedan con su bebé, “eso a nosotros nos da mucho gusto”.

“Hemos visto a niñas de 15 años que salen de aquí con su bebé, y las ves totalmente cambiadas, con una responsabilidad, con una madurez, viendo qué van a hacer, cómo van a trabajar, a veces entre ellas se ponen de acuerdo, se conocen aquí, se hacen amigas y se van a vivir juntas, hacen equipo, una cuida a los niños y otra trabaja, se apoyan entre ellas”.

Mencionó que se les trata de dar alternativas, ya que tienen un taller donde se les enseña a hacer piñatas que pueden después vender desde su casa, se les enseña computación, tienen clases de belleza, se les da capacitación para el trabajo, aprenden a poner uñas, a maquillar o pintar, pero también eventualmente es un negocio que les puede dar ingresos.

Además se les da clases de desarrollo humano, tienen  regularización escolar, tienen maestras voluntarias que les dan regularización escolar de primaria, secundaria y preparatoria, “ellas si quieren pueden obtener su certificado cuando están aquí”.

Borobia reconoció que las chicas llegan a esta casa por muchas situaciones, pudiendo ser económicas principalmente, que están solas, pues vienen de otros estados y al llegar quedan embarazadas y no tienen a dónde ir, o bien las corren de sus trabajos por estar embarazadas, o porque la familia no tiene la suficiencia económica o porque la chica tiene una relación dañina con la parejita y necesitan separarla de ese medio complicado y conflictivo en donde estaba, porque han sufrido algún tipo de violencia, por lo que las familias intervienen para sacarlas de esas situaciones de violencia, donde los chicos o los muchachos las siguen buscando y acosando.

“Son muchos casos, cada caso es especial, por eso estamos hablando de personas, incluso algunas llegan porque querían abortar y al final no pudieron, y tienen que seguir su embarazo”.

Sin embargo, ya cuando están aquí, con el transcurso del tiempo, con su psicóloga -porque tienen psicóloga particular-, con una sesión una vez a la semana, van entendiendo poco a poco”.

Vifac solo atiende a mujeres embarazadas, no importando la edad, pues han tenido niñas desde los 14 años de edad hasta los 30 años de edad, siendo la única condición para entrar que estén embarazadas.

 

Lucha a contracorriente

Borobia consideró que sí se conoce la opción de Vifac, pero se encuentran a contracorriente con las opciones contrarias a la vida, porque el aborto es la opción fácil que está en la pantalla de la computadora, “pero no nos desanimamos, cada niña que podamos sacar de aquí, que logre ser una buena mamá, vale la pena”.

Describió a la fundadora de Vifac, Marilú Vilchis, como alguien que siempre ha defendido la vida, “una señora grande con una gran energía y una pasión increíble por lo que hace”.

Interrogada sobre cómo convencer de esta opción a una parte de la sociedad, en la que ha permeado la idea de que un niño resultado de un embarazo no deseado en automático se le augura un futuro como delincuente, cuando pueden ser elementos muy valiosos para la sociedad, Borobia afirma: “¿Cómo convencerlas? Pues precisamente con eso, dándoles la oportunidad, que haya alternativas para ellas y para sus bebés, que tengan alternativas, que tengan opciones, para que puedan salir adelante”.

Compartió que le tocó conocer a una señora de 50 años, que había abortado a los 16 años, quien ya era una mujer casada con tres hijos, pero que le comentó entre lágrimas que no se lo había perdonado el no haberle dado la vida a ese bebé, porque la convencieron, “es algo que para la mujer emocionalmente es muy dañino, aunque no se los digan, es muy dañino. Emocionalmente y psicológicamente sí les rompe algo, porque es asesinar a alguien, aparte de que es riesgoso, porque a la mejor el aborto ya es legal en México, pero implica muchos riesgos de salud también, que más adelante ya no puedan ser mamás y ponen en peligro también su vida”.

Por eso resaltó la parte positiva de la tarea de Vifac, pues de cada 10 mujeres embarazadas, 9 se deciden quedar con su bebé y constituyen historias de éxito.

Tenemos de todos los casos, muchísimos casos de éxito, que regresan y dices ¡Wow!, tenemos el caso de una niña que estuvo hace 5 años y vino hace poco, y esta chica ya maneja, ya tiene su coche, ya sabe hablar inglés, trabaja en una empresa, su niño en la escuela, ya pagó la hipoteca de su casa, es inspiración esta niña y está muy agradecida con Vifac”.

Consideró que depende de las bases que les dan en esta asociación, para que estas chicas salgan adelante con su bebé.

No obstante, reconoce que hay algunos casos donde la muchacha regresó a su mismo ambiente, porque no quisieron cambiar, porque tienen muy arraigado y muy interiorizado situaciones de violencia que se les volvió un hábito que las traten así, “pero la verdad es que la mayoría son exitosas en muchas cosas, en salir adelante, se les dan las armas pero mucho depende de ellas”.

Y aunque la mayoría son casos de éxitos, en esos casos donde la chica no quiso cambiar, Borobia indica que son las abuelas quienes se hacen cargo de los bebés.

Indicó que en la casa de Vifac las mujeres construyen lo que es su proyecto de vida, ya que muchas veces salieron de sus casas porque tienen conflictos con la familia, “pero al ellas cambiar también, al entender las cosas, a veces tienen mucho conflicto con la mamá, o a veces la psicóloga también habla con la mamá y con la familia, en los casos que amerita viene la familia y entonces se les ayuda a pasar ese proceso, es un acompañamiento psicológico para que también la familia entienda por lo que están pasando”.

Con esto, muchas veces pueden arreglar su situación familiar, porque la familia también lo comprende y ellas también están más tranquilas, porque al estar en un lugar en paz, empiezan a entender cosas y arreglan su situación.

Entre las satisfacciones que cuenta la directora de la casa queretana, resalta que ellos tienen 10 años en la ciudad, y a veces regresan los niños a la casa, como el de la chica que citó, quien ya tiene 6 años y está en el kínder.

En Hidalgo, Vifac Querétaro tiene una oficina de enlace en el municipio de Zimapán, además de su número 01-800-362-22-07 y su página de internet, en al cual existe un chat en donde una persona especializada plática con las chicas, con quienes se hace el contacto a fin de llamarles y poder platicar con ellas, para convencerlas de que conozcan la casa Vifac y tener la oportunidad de platicarles lo que hacen ahí.

La casa enlace de Zimapán se encuentra situada en avenida Heroico Colegio Militar número 7, esquina con Callejón del 57, interior A, con teléfono 01-759-72-83917, donde también les pueden dar asesoría psicológica, apoyo  y desde ahí las pueden atender como externas, pues no tienen que vivir forzosamente en la casa hogar, pero pueden ir como externas a que las apoyen.

Aclara que Vifac es una asociación civil, con espiritualidad de raíz católica, pero que no pertenecen a la iglesia católica porque no son monjas, además de que en la casa reciben a niñas de cualquier credo, “tenemos chicas que son ateas, no importa la religión, la condición ni la edad, es nada más que estén embarazadas para poderla apoyar, le damos alternativas a la mujer para ella y su bebé para que salgan adelante y darle una oportunidad a los dos”.

Señala que no son una casa de adopciones, ya que cuando las chicas deciden no quedarse con su bebé, a los niños se les canaliza a través del Sistema DIF para ser adoptados, donde refiere que en México, la mamá pierde la patria potestad al darlo en adopción, por protección a los niños, “la única institución que puede dar los niños en adopción es el DIF, entonces son reglas del DIF”.

La directora Fernanda Borobia invitó a las mujeres que estén en una situación problemática durante su embarazo, “a que se den la oportunidad de conocer alternativas para ellas y su bebé, que se den la oportunidad de estar en un lugar en paz, donde puedan llevar un embarazo cuidado, tranquilo, y hacerse conscientes de la responsabilidad de ser mamá”.

 

 

Vifac en Zimapán

En la oficina de Vifac que se ubica en el municipio de Zimapán, el encargado Hilialdo Trejo Sánchez nos señala que ellos trabajan como enlace de la casa de Querétaro, siendo la única oficina que existe hasta el momento en el estado de Hidalgo por parte de esta asociación, “nos tocó Zimapán por la gente emprendedora que quiere ayudar a esas mujeres embarazadas”.

La idea de enlazarnos o hacer está oficina de apoyo, es de una personas que trabajan aquí y que tienen farmacia en Zimapán. Vieron que hay demanda de anticonceptivos, pero sobretodo de las pastillas del otro día y de esas cosas de gente que quiere abortar”.

Debido a esa necesidad y a esa demanda que hay, ellos optaron por mantener esta oficina y canalizarlas al estado de Querétaro, y allí es donde surge la intención del apoyo, ya nos organizamos, ya hay un comité, presidente, secretario y todas esas cosas, son gente voluntaria que se empeña en ayudar a estas mujeres embarazadas”.

Trejo resalta que los fundadores de esta oficina en Zimapán son los señores José Guadalupe Hurtado y Herminia Soto, matrimonio que está interesado y promueve a Vifac en el estado, junto con el apoyo de otros colaboradores.

Aseguró que todos son voluntarios, nadie percibe sueldos, porque el objetivo es escuchar a las mujeres embarazadas que necesitan la ayuda, “aquí se les brinda la confianza, que todo lo que se escucha aquí se queda en el anonimato, porque precisamente de lo que están huyendo esas personas, es de que en sus casas ya no les dan el apoyo, las corren, no tienen el apoyo del papá y ¿qué es lo que hacen?, piensan que ya se les acabó el mundo, que ya no hay otra alternativa, nada más que abortar”.

Ahí justamente es donde entra Vifac, donde le dan el apoyo incondicional a la mujer embarazada, en donde les dicen que el único requisito para entrar a Vifac es que esté embarazada, “nosotros en Zimapán nada más somos enlace, nosotros nada más las llevamos de aquí para allá, donde les dan la atención”.

Confirma que en este año, de Hidalgo hacia Querétaro han salido cinco chicas para recibir apoyo en la casa de Querétaro, quienes luego deciden regresar a sus casas una vez que recibieron la atención, “ahí las hacen emprendedoras hasta que nazca su hijo y ya tengan una opción para seguir adelante, para que puedan mantener a su hijo y se puedan mantener a ellas mismas”.

En Vifac, las mujeres le encuentran un sentido a la vida en el transcurso de su embarazo, y la mayoría regresa con sus niños con otra idea y otro pensamiento, “se ha salvado una vida, al menos”.

Reveló que en su oficina de Zimapán sí reciben varias llamadas, pero la gente todavía está con la idea de que no quieren que se sepa sobre su situación, “aquí les damos la orientación para que la gente nos conozca, porque la gente que está aquí como voluntaria, es gente que trata con respeto y con confidencialidad, el único requisito es que sea embarazada porque el apoyo es completamente gratis, todo el proceso del embarazo es completamente gratis, porque luego piensan ‘¿Cuánto me van a cobrar?’ nada de eso”.

Indicó que en Vifac no hay religión ni pertenecen a ningún partido político y puede entrar cualquier embarazada de cualquier creencia o que no profese ninguna.

Esta oficina sólo realiza el enlace con la casa de Querétaro, ya que ahí proporcionan toda la información y la orientación completa,  y si la gestante se anima, se le traslada a la casa de Querétaro, donde hacen todas sus actividades en la casa hogar, donde tienen mamá de día, mamá de noche, psicólogos, tutores, para enfrentar un embarazo aceptable.

Al día, esta oficina brinda de dos a tres asesorías e información, a personas que les interesa y preguntan sobre el apoyo de Vifac, “con la esperanza de que vengan aquí, nosotros nos trasladamos a su lugar, porque nos llega a hablar gente de Chapulhuacán, que está a 3 horas de Zimapán, nada más quieren información, nosotros nos coordinamos con presidencias municipales, con DIF, a todos les damos información y con quien sea nos podemos combinar para que podamos ayudar a estas personas, sobre todo en comunidades donde entra DIF, para que nos ayude al traslado”.

La atención en la oficina de enlace de Zimapán es de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 5 de la tarde.

Esta oficina fue inaugurada el 27 octubre de 2017 y el encargado refiere que reciben llamados de varios municipios, “nos han hablado de Tula, Pacula, Nicolás Flores, Tasquillo, Ixmiquilpan, o sea, sí hay interés nada más necesitan saber ellos sobre Vifac, como no conocen, necesitan saber más de nosotros”.

Consideró que cuando las mujeres se embarazan en un entorno complicado, es cuando llegan a pensar en el aborto, “pero no va por ahí, Vifac es vida y familia”.

Por ello, reflexiona, “podemos cambiar por completo la vida de estas personas y podemos salvar vidas, con esta ayuda de Vifac que la mujer sepa que no está sola, que no está desamparada y que no se le va a cerrar el mundo por una situación de esas, por cualquier situación que se haya dado el embarazo, tenemos que darle mucho énfasis e interés en que la vida es hermosa, que la vida sola hay una y no podemos cortarle la vida a un ser humano por falta de apoyo y orientación. Hay opciones, que no se sientan desamparadas, a final de cuentas sí hay solución para su problema y nuestro objetivo es salvar vidas, y salvar una vida es lo mejor”.

 

 

La historia de Vifac

Marilú Mariscal de Vilchis
Marilú Mariscal de Vilchis

Vifac surge gracias a la amistad entre Graciela Sodi (finada) y Marilú Mariscal de Vilchis, quienes se veían para jugar squash y entre pelotazo y pelotazo, empezaron a pensar en hacer algo en favor de los demás. Poco después invitaron a sus esposos, quienes empezaron a enriquecer las propuestas, ya que todos tenían diferentes profesiones y como fruto de toda esta inquietud, acabaron formando 5 instituciones: un asilo para adultos mayores, un albergue para enfermos de SIDA, un internado para niños, un internado para niñas y Vifac.

La señora Graciela se dedicó a unos, mientras Marilú Mariscal se ocupó del internado de niños y de Vifac, que surgió por la preocupación de Marilú en cuanto a las mujeres embarazadas que vivían con desesperación y miedo, angustiadas frente a una situación para la que no se encontraban preparadas.

Tanto Graciela Sodi como Marilú Mariscal pusieron manos a la obra para hacer algo para asistir a las mujeres en esta situación, como a sus pequeños hijos, por lo que empezaron a hacer visitas a algunos hospitales para hablar con estas mujeres.

La realidad fue contundente en algunos casos, verdaderamente había mujeres a quienes les era imposible mantener al pequeño junto a ellas, debido a una serie de factores que van desde lo económico, hasta los afectivo y emocional, y como un apoyo más a la mujer que lo necesitara, se contempló la opción de la adopción”.

Ante esta situación que vislumbraron, surge Vifac y nació la primera casa de Vifac en la calle Científicos Número 1 en Ciudad Satélite.

Con el temblor de 1985, la casa se convirtió en un albergue para resguardar a los niños que habían quedado sin padres, donde la señora Linda, la primera encargada de la casa de Satélite, quien se quedó sin nada después del temblor, vivió en la casa de Vifac para convertirse en un gran apoyo para todas las mujeres embarazadas que llegaron durante el tiempo que vivió en esta casa, hasta su fallecimiento.

También colaboró en Vifac el Padre Chinchachoma, quien visitaba a las embarazadas que vivían en esta casa, a donde llevaba a niñas de la calle para que tuvieran un lugar para vivir y donde comer durante su embarazo.

Era impresionante ver cómo las enseñaba a conocer el amor de Dios, además de que las motivaba para que la convivencia entre todas, fueran como fueran y estuvieran como estuvieran, fuera en un ambiente de tranquilidad y paz”.

Tras 33 años, Vifac tiene presencia en 25 estados del país, con 11 casas de enlace en el país,

 

Hidalguenses en casa de Satélite

Pero además de Querétaro y Zimapán, las mujeres embarazadas hidalguenses también han encontrado ayuda y apoyo en la casa central de Vifac, situada en Ciudad Satélite, en los linderos de la Ciudad de México y el Estado de México.

Al respecto, Susana Vallina, encargada de Comunicación Social de Vifac, comparte que tan sólo el año pasado, fueron 6 chicas embarazadas de Hidalgo las que recibieron apoyo a través de la casa hogar situada en Ciudad Satélite, una procedente del municipio de Tianguistengo, dos de la ciudad de Tulancingo, una de Huazalingo, una del municipio de Zacualtipán y una más procedente de la colonia Unión Popular, de la ciudad de Pachuca.

Vifac es la oportunidad de crecer, tener un  aprendizaje y resolver una situación, es un lugar donde las mujeres embarazadas pueden descubrirse y que tengan una oportunidad de crecimiento para salir adelante ellas con su bebé”.

Vallina pone a disposición de las chicas de Hidalgo que estén en una situación de incertidumbre en su embarazo, el número 01(55)-59-19-21-36 así como los números de whatsapp 55-2569-5795 y 55-2569-5782, para recibir apoyo.

Luisa, tenía 16 años, cuando se encontró con Vifac, sobre lo cual, comenta, “mi estancia en el albergue ha sido muy agradable debido a que aprendí a valorar mi persona, a mi familia, la vida de mi bebé y la sociedad del ahora. Yo me di cuenta de este centro de ayuda por medio de mis padres debido a que ellos como yo estábamos desesperados”.

Por mi edad y la confusión que en ese momento envolvía mi vida, en Vifac encontramos la mejor ayuda, nos enseñan a valorar la vida y nos motivan a tener sentido de superación, a valorar nuestra maternidad, contamos con apoyo médico, psicológico, cultural y espiritual, para lograr un embarazo estable y deseado”.

Gabriela, de 26 años, es otro caso de éxito de esta organización, quien comparte, “gracias a Vifac y a sus colaboradores, he podido cambiar para ser mejor persona. Además de que por las buenas atenciones médicas que recibí, tuve a mi hijo muy sanito. Llegué a Vifac con 5 meses de embarazo y siempre recibí atención, alimentos y clases. Le agradezco infinitamente a la persona que creó esta asociación, a la señora Marilú, y a todo el personal que hace posible este lugar”.