Con inversiones anuales por 6 mil millones de pesos, los desarrolladores de vivienda pidieron al gobierno estatal “suelo parejo” con las inversiones foráneas que llegan a la entidad, además de aterrizar y profundizar en materia de mejora regulatoria, pues tienen permisos pendientes de resolver hasta de dos años a la fecha.
De atender su llamado, la industria de la vivienda en Hidalgo podría elevar su participación en la bolsa de créditos hipotecarios de Infonavit, de 3% en 2017 -de 4 mil 500 millones de los 285 mil millones ejercidos por el instituto-, a un 5 ó 6%.
Para exponer la importancia económica y social de esta industria, solicitar variados apoyos que permitan crecer a la misma, como una Ventanilla Única de Trámites, se reunieron la mañana de este viernes el Consejo Directivo de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda en Hidalgo (Canadevih), que preside Guillermo Juárez González, y el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), José Luis Romo Cruz.
“No somos JAC” –empresa armadora de autos de origen chino que se asentó en Ciudad Sahagún-, aceptó Juárez González ante el funcionario estatal; “somos pequeños y medianos desarrolladores de vivienda”, pero sí grandes generadores de empleo y de bienestar social, expuso el desarrollador.
Sin embargo, esta industria no crece al ritmo que pudiera hacerlo, dijo, debido a la excesiva regulación oficial, a que aún impera la discrecionalidad de los funcionarios, principalmente municipales, en la autorización de permisos, licencias y factibilidad de servicios.
En Tepeji del Río, se expuso en la reunión, se tienen más de 20 años si edificar vivienda por el criterio personal de un funcionario municipal del renglón de Ecología que se ha eternizado en el cargo.
Es necesaria además una fluida comunicación con las autoridades estatales y municipales, que permita conocer oportunamente la llegada de inversiones, los polos de desarrollo planeados, para planear a su vez en estos sitios desarrollos habitacionales.
En el caso de Apan, con la llegada de Grupo Modelo, ejemplificó, no se tuvo información previa y al darse la noticia las tierras se encarecieron, encareciendo a su vez los posibles desarrollos habitacionales en la zona.
Juárez González pidió apoyo también del gobierno estatal para tomar medidas contra la especulación en materia de insumos, pues el acero se ha encarecido en lo que va del año un 28%, mientras que el cemento, en manos de cuatro o seis personas, ha subido 22% de precio.
Desean los desarrolladores locales replicar el éxito alcanzado por desarrolladores de Yucatán, que abarataron sus costos con la importación, de Egipto, de cemento de excelente calidad.
