Santiago Tulantepec.- La presidenta municipal, Paola Domínguez Olmedo, advirtió que el inmueble que funciona como corralón regional en la comunidad Las Lajas, en donde se almacenan unidades que son decomisadas a los huachicoleros, representan un riesgo para la población cercana a la zona.
La situación con el corralón de Grúas Gómez, informó la alcaldesa, debe ser atendido de forma metropolitana, ya que presta un servicio regional tanto para los municipios de Tulancingo, Cuautepec, Singuilucan y Santiago Tulantepec.
Al respecto, aseguró que ya sostuvo pláticas referentes al tema con representantes de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) pero sin llegar a una solución.
“La PGR ha platicado del tema con Petróleos Mexicanos (PEMEX), pero la empresa no da solución hasta el momento para llevarse el combustible, pues argumenta que al estar ya contaminado, no le sirve para nada, por lo que se está buscando el apoyo incluso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (SEMARNATH) para retirar el combustible de dicho local”, explicó Domínguez Olmedo.
Mientras se llega al acuerdo con la PGR y PEMEX o una posible alianza con los alcaldes de la zona metropolitana.
“No he platicado con los alcaldes de Tulancingo ni de Cuautepec, pero podríamos platicarlo y estoy segura que entenderán la problemática, obviamente yo tengo más responsabilidad porque el corralón está dentro de mi municipio”, dijo.
Es por ello que las direcciones de Seguridad Pública, Bomberos y Protección Civil, trabajan de forma coordinada con los dueños del corralón, ya que la carretera Pirámides- Tulancingo está a 50 metros. Además, un grupo de casas habitación a menos de 400 metros y la comunidad de Las Lajas está un kilómetros aproximadamente, de tal manera que sí corren peligro y por ello, la preocupación vecinal.
Paola Domínguez informó que conforme a los reportes de la dirección de Protección Civil municipal se estima que en ese corralón hay por lo menos, 100 mil litros de combustible, por lo que el riesgo es inminente no sólo por la cantidad; sino porque los bidones están expuestos al sol y se deterioran con más factibilidad.