El Hospital Rural Número 23 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicado en el municipio de Metepec, recibió su certificación con la aplicación del proceso de calidad en el servicio, bajo el sistema nacional de Certificación de Establecimientos de Atención Médica.
El hospital del Seguro Social de Metepec atiende a 3 mil 258 pacientes, tanto del estado de Hidalgo como de localidades cercanas de los estados de Puebla y Veracruz.
Además, recibe población que son hablantes de lenguas maternas como el otomí y náhuatl, por lo cual en este hospital del IMSS tienen personal bilingüe para apoyar a más derechohabiencia.
En la certificación, estuvo presente la delegada del IMSS en Hidalgo, María de Lourdes Osorio Chong; se contó con la presencia del líder del Equipo de Evaluación, Alí Gustavo Rodríguez Martínez y del líder del Proyecto de Certificación del Programa IMSS Prospera, Fausto Sarabia Díaz.
También estuvo presente el presidente Municipal de Metepec, Alejandro Amador Franco; el gerente Delegacional del Programa IMSS Prospera, Fidencio González Fonseca y la coordinadora delegacional de la Región 1 Pachuca-Metepec, María del Rosario Rosales Vázquez.
En el evento, la delegada del IMSS afirmó, “fijar los objetivos y tener la conciencia de qué se va a brindar a nuestros pacientes, conlleva altos estándares que el Consejo de Salubridad General nos compromete a dar, en esta ocasión, después de este compromiso para la Institución, abona a que se cumpla este compromiso”.
La certificación que se le dio al Hospital Rural Número 23 del IMSS en Metepec tiene como objetivo formalizar la atención de calidad hacia los pacientes, familiares y a la ciudadanía, ya que la instancia trabaja bajo estándares con el beneficio de otorgar servicios eficaces en la atención médica y seguridad a los pacientes.
Para finalizar, el líder del Equipo de Evaluación, Alí Gustavo Rodríguez Martínez, señaló que el proceso de certificación cuenta con diferentes fases, que va desde una autoevaluación y la revisión de la presencia de los documentos, con un proceso evaluador y con el acompañamiento de las personas evaluadoras en las actividades cotidianas.