La madrugada de este miércoles falleció el bailarín y coreógrafo Álvaro Serrano, llenando de luto los corazones de todos aquellos que le amaron, estimaron o valoraron al hombre y al artista.

La muerte del distinguido artista hidalguense, quien festejaba más de 40 años de trayectoria artística y en la que recogió más de 450 premios locales, nacionales e internacionales, obedeció a problemas de salud.

La noticia del deceso de Serrano Gutiérrez se difundió desde temprana hora a través de las redes sociales, llenando de consternación a quienes le conocieron, quienes se volcaron en mensajes de condolencia por lo ocurrido.

Para las 10:00 horas la noticia fue confirmada por el propio Ballet Folclórico del Estado de Hidalgo, que dirigió hasta su fallecimiento. “Familia, amigos, hermanos de la danza, autoridades, medios de comunicación y público en general: nos entristece comunicarles la sensible noticia del fallecimiento de nuestro Director el Maestro Álvaro Serrano Gutiérrez, quien perdió la vida esta madrugada, hoy una gran pena embarga a nuestra familia y a cada una de las personas que integramos esta compañía”, fue el mensaje enviado.

 

Vida llena de esfuerzos, de gozo y reconocimientos

Álvaro Serrano Gutiérrez nació en el municipio de San Juan Solis, en 1959, y desde muy pequeño demostró dotes especiales para la danza, por lo que sus padres, campesinos, hicieron grandes esfuerzos por impulsarlo. En 1973 iniciaría su carrera formal de bailarín.

Yo me recuerdo, muy pequeño, bailando”, señaló en una ocasión a la que esto escribe. Pasó por varios grupos de danza, entre ellos el de Irma Millán, para luego incorporarse, en 1979, al Ballet Folclórico de Amalia Hernández, con la que cumpliría su segundo sueño después de bailar: “viajar, conocer el mundo”.

El bailarín, coreógrafo y maestro de danza fundó en 1976 el Ballet Folclórico del Estado de Hidalgo, convirtiéndose en los años siguientes en semillero de artistas.

Dicho ballet recorrió el mundo presentándose en países de Europa como Italia, Francia, Inglaterra, Poloni y España; en las principales ciudades de Estados Unidos y Canadá, y en casi la totalidad de las naciones latinoamericanas.

Quiero morir bailando”, dijo también en una charla previa al anuncio de su presentación en Reino Unido, de los últimos viajes al extranjero que realizó.

Pocos años antes, en 2012, se llenó de orgullo con la presentación del ballet que creó y dirigió, en el Palacio de Bellas Artes. ¡Bellas Artes, Bellas Artes!, exclamaba contento, orgulloso, de lo logrado en su carrera.

Este martes toda la “familia de la cultura y el arte de Hidalgo” se daría  cita por la tarde y noche en la Funeraria Arriaga para despedirse “del amigo, del maestro”.