Como es bien sabido, la vocación económica de Pachuca ha sido tradicionalmente la comercial y la que genera la burocracia; sin embargo, en los últimos 30 años, con la llegada de una docena de plazas comerciales, el comercio tradicional ha ido siendo replegado y perdiendo fuerza, principalmente el que se ubica en el Centro Histórico, y el cual se estima, está siendo aniquilado y condenado a convertirse en meras “tienditas”
Recuerdo que hace unos años la Canaco Pachuca daba la voz de alerta: “el centro histórico está muriéndose”, la circulación vehicular era un caos, no había espacios de estacionamiento y los estacionamientos públicos tenían como común denominador el abuso en sus tarifas, además de que ya iniciaban las protestas por lo permitir el ambulantaje en sus calles.
La remodelación de la zona centro, con aceras más anchas y fachadas remodeladas, con más alumbrado, parquímetros –hoy tan repudiados por los pocos beneficios que dejan a Pachuca-, y con las entonces flamantes unidades del Tuzobus, en las dos pasadas administraciones estatales, parecieron dar nueva vida a la zona.
En su momento, como presidente de la Canaco Pachuca, Juan Carlos Martínez hablaba del objetivo de atraer al centro de la ciudad a más de 250 mil habitantes de la zona sur de Pachuca y municipios vecinos. Se abrieron entonces espacios comerciales en los portales de la Plaza Juárez, hoy muy concurridos.
Sin embargo ese paulatino reflorecimiento del centro histórico se ve amenazado: a las marchas y manifestaciones que “ahuyentan” a la gente; delincuencia que lo mismo da cristalazos que coba carteras, un transporte masivo sobresaturado, insuficiente y con puentes peatonales “mortales”, vendrán a sumarse dos plazas comerciales más: Explanada y Chedraui.
A decir de don Juan Jesús Bravo, actual presidente de la Canaco Pachuca, el impacto negativo de Explanada no será de gran consideración para el comercio tradicional del centro histórico, “pues atienden nichos de mercado de mayor poder adquisitivo que los que nosotros atendemos”. Quienes compran ropa en las tiendas del centro no acuden a tiendas como el Palacio de Hierro.
Pero otro cuento muy distinto resulta Chedraui, que abrirá sus puertas en el bulevar Nuevo Hidalgo, en Mineral de la Reforma, en “el merito límite con Pachuca”.
Chedraui es una tienda que se caracteriza por los precios bajísimos que ofrece en frutas y verduras -con los que afectará duramente a los mercados municipales-, los que son su “gancho” para que la clientela acuda, y de paso, se surta de otros productos.
“Finalmente se salió con la suya Chedraui y abrirá en Pachuca, porque para cuestiones prácticas estará en Pachuca”, se comentó en el comercio tradicional, haciendo notar que ya había intentado anteriormente abrir una tienda en la capital hidalguense, pero les fueron cerradas las puertas.
Pero está visto que el poderío económico es muy fuerte, y que ante el debilitamiento del comercio y el adelgazamiento del aparato burocrático en Pachuca la vocación económica de nuestra ciudad se enfocará, eminentemente, a los servicios educativos y el turismo.
Impulsar el turismo en el centro de la ciudad, por los gobiernos estatal y municipal, indudablemente generaría una interacción con el comercio, en beneficio de ambos sectores.
Y no es nada novedoso; de esa alternativa han echado mano los gobiernos de Guanajuato, Puebla, Querétaro, Guadalajara, entre otras ciudades capitales, en donde la gente va a surtir la despensa a las plazas comerciales, pero se desplaza al centro histórico a divertirse, a comprar en pequeñas pero exclusivas tiendas de ropa, a comer a sus muy atractivos pequeños restaurantes de comida tradicional, a comprar artesanías y a disfrutar de toda clase de eventos culturales y artísticos.
Conseguir dar esta vocación turística al centro de la ciudad requerirá de grandes esfuerzos… de todos: gobernantes, comerciantes, prestadors de servicios y hasta de los propios pachuqueños.