Rechaza el Congreso del Estado las declaraciones de integrantes de Morena en la Cámara alta del Congreso de la Unión respecto a que, en el poder legislativo del estado, se estén dando albazos, y que la policía los haya reprimido el pasado martes en la sede del Congreso local.
Luego de que la mañana de este lunes el dirigente estatal de Morena, Abraham Mendoza Zenteno, y los diputados federales y locales electos acudieran a la Cámara alta del Congreso de la Unión a dar a conocer su postura de lo ocurrido el pasado martes en la sede del poder legislativo del estado, la sexagésima tercera legislatura local a través de un comunicado rechazó las versiones de los morenistas.
En el documento firmado por el director de comunicación social del Congreso, Fernando Hidalgo Vergara, se asegura en primer lugar que es falso que el trabajo legislativo realizado por la LXIII Legislatura, sea producto de apresuramientos o “albazos”, pues la agenda legislativa del Congreso local y de cualquier otro Poder Legislativo del país, culmina en el momento en que ordena la ley, no antes, no después, ni por voluntad, o capricho de nadie.
“Las reformas planteadas, así como todos los nombramientos que ha emitido la Legislatura local han sido analizados y aprobados con la participación de todas las fuerzas políticas que conforman al Congreso, incluida desde luego la de Morena a través del diputado Efrén Salazar Pérez, su único representante partidista legalmente constituido, cumplen con toda la normatividad vigente, son acciones legítimas, legales y democráticas, y cuentan con absoluta certeza y seguridad jurídica”.
De igual manera, desmienten que los agentes de la policía estatal que resguardaron el Congreso la semana pasada ante la manifestación de personas que impidieron de manera arbitraria el ingreso, no sólo a legisladores sino a trabajadoras y trabajadores a las instalaciones del Poder Legislativo, portaran armas de fuego; su equipamiento consistía únicamente en el de contención antimotines, es decir, escudos protectores.
“No así, los manifestantes, quienes además de portar varillas, piedras y palos, ingresaron de forma ilegal al Congreso, dañando las instalaciones y amenazando a trabajadores, con el propósito de impedir el trabajo de la actual legislatura legal y formalmente instalada, lo cual es una flagrante violación no solo a los derechos de quienes laboran en el legislativo, sino a la seguridad personal de quienes ahí se encontraban, además dichos actos constituyen una violación a los principios de libertad y autonomía parlamentaria”.
Por último, dan a conocer que legislatura actual refrenda su compromiso con la sociedad que, al elegir a sus representantes les dio el voto de confianza para legislar, como corresponde a su trabajo y no para “esperar” a que llegue la siguiente legislatura, como pretenden los y las diputadas electas.