Desafortunadamente a la fecha, ser indígena es sinónimo de discriminación, maltrato, rechazo, exclusión y hasta rechazo cultural, aseguró el diputado local del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manuel Fermín Rivera Peralta, quien afirmó que el reconocimiento a este sector de la población debe ser cotidiano.

Luego de recordar que el nueve de agosto de cada año se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el legislador local en esta fecha, además de recordar la existencia de este sector de la  población, se destaca el aporte que han tenido, en cuanto a las tradiciones, valores e idiomas, además de representar la uno de los mayores aportes para el fortalecimiento de la cultura nacional.

Los habitantes de los pueblos originarios representan la historia y han fundamentado la base de la nacionalidad mexicana, por lo cual el país se ha caracterizado a nivel internacional, por ser un país rico en historia y tradición por sus pueblos indígenas, por lo que además ha dejado una huella imborrable principalmente por su legado cultural que debe llenar a todos de orgullo”.

Añadió que, en el caso de la entidad, el legado es de los más importantes de México debido a sus costumbres que han enriquecido y engrandecido la cultura nacional, debido a las aportaciones artesanales, musicales y gastronómicas, cimentadas todas ellas  en los orígenes étnicos lo que legitimiza la cultura popular no solamente en el estado sino en México.

Pese a lo realizado hoy, podemos ver con tristeza que algunas culturas han logrado sobrevivir, unas más se han ido extinguiendo y otras más han dejado de existir en su totalidad, además de que se ha considerado que la lengua madre es el instrumento para la preservación del patrimonio cultural de los diferentes grupos autóctonos del estado y el país, sin embargo, la discriminación es uno de los principales factores que han traído consigo la desaparición de muchas lenguas maternas”.

Por último, el diputado local aseguró que es importante reconocer todos los días a los pueblos originarios y sus habitantes, ya que estos son los verdaderos representantes de la grandeza de la nación, por lo cual, el reconocimiento hacia ellos debe ser cotidiano y no de una sola fecha al año, y que el mejor reconocimiento es que sean incluidos de lleno a los aspectos económico, político, social, educativo y político del país.