El pasado mes de julio se reactivó el robo de maquinaria pesada en empresas constructoras locales, lo que representa un duro golpe para las mismas, informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Carlos Henkel Escorza.

El mes pasado, detalló, fueron robadas cinco máquinas pesadas en la entidad, cada una con un precio superior al millón de pesos. “Los empresarios encontraron a los veladores golpeados, amarrados y amordazados”.

Este delito aminoró bastante en los dos últimos años, después de las denuncias públicas y legales que se multiplicaran en la entidad. “Bandas delincuenciales del Estado de México llegan a las constructoras, someten al velador y sacan las máquinas por caminos vecinales o brechas y las llevan al Estado de México, donde las venden enteras o en piezas”.

De ahí que los constructores solicitan a las autoridades incrementar la vigilancia en carreteras secundarias, y en especial, en los límites entre los estados de Hidalgo y del Estado de México.

Pidió el representante de los constructores hidalguenses mayor colaboración con la Policía Federal, la estatal y las corporaciones municipales, además de reinstalar la disposición de sólo movilizar maquinaria entre las 6:00 y las 18:00 horas, evitar hacerlo fuera de horario y los fines de semana.

A quien sorprendan transportando maquinaria por la noche y madrugada, detenerlo”. Con esta medida, recordó, se frenó de manera importante este ilícito.

Aceptó que la medida puede resultar molesta para los constructores que no han padecido este ilícito. “Pero para protección de todos, si un empresario por descuido es detenido transportando maquinaria fuera de horario, tendrá que presentarse y acreditar la propiedad para recuperarla”.

Pero además se ha pedido a las empresas, que por razones de seguridad no rotulan esta maquinaria, que le impriman el logotipo de la CMIC Hidalgo, con los números telefónicos de la organización empresarial.

Perder una máquina de entre uno y cinco millones de pesos es un fuerte descalabro económico para las empresas, “por lo que tenemos que emprender medidas, aunque drásticas, para nuestra protección”, expuso Henkel Escorza.