El conocimiento es entendido por el conjunto de saberes o sabiduría, para adquirir estas sapiencias se emplean diferentes formas entre estás: razonamiento, empírico y por intuición. El razonamiento es propio de la filosofía, por ser un proceso analítico desde la preposición hasta la comprobación. En las ciencias experimentales el resultado es obtenido por en la experiencia, son los resultados de investigaciones realizadas en la ciencia química, biológico, en tanto que el conocimiento intuitivo es adquirido por la percepción y aplicado a las áreas aglutinadas en el arte.
La intuición es palabra proveniente del latín medieval y es definido por el Diccionario de la Real Española por la: “Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento”. Sin embargo, científicos abocados al razonamiento reconocen la virtud del conocimiento intuitivo porque es un don innato y se puede fomentar por el método de ensayo y error.
En sus propias palabras: “Así, la intuición me llevó a escribir un extenso libro sobre la vida de mi familia. En él mi afán por la escritura creció. Cuando terminé, sentí que había hecho todo lo que podía hacer con el material de la isla. Sin importar cuanto lo meditara, no vendrían más ficciones”.
Cada una de estas formas de enriquecer el intelecto y de nutrir el espíritu tienen sus beneficiarios, hay que admitir que algunas personas están más dotadas para la intuición que otras. Sin embargo, ya que la intuición parece estar tan relacionada con la adquisición de conocimientos, hay especialistas que opinan que el sentido intuitivo innato se puede potenciar si prestamos más atención al método de aprendizaje.
Entre estos personajes sobresalientes en la literatura por sus dotes intuitivos se ubicó Viriadhar Surajprasad Naipaul, conocido en el mundo de las letras por V. S. Naipaul o Sir Viria Naipaul, descendiente de inmigrantes de la India para laborar en las isla Trinidad y Tobago, bajo el tutelaje de Inglaterra. Sus múltiples cualidades aplicadas en la literatura de ficción, no ficción, ensayos y artículos contenida en más de tres decenas de títulos de libros me meritorio de obtener el premio Novel de Literatura en 2001.
La afición a las letras le fue inculcada por su padre quien desempañó el oficio del periodismo, a temprana edad le fue comentado de Somerset, Maugham, Dickens y Conrad. Las emocionantes narraciones escuchadas le abrieron la visibilidad hacia otros horizontes, al grado de haber logrado a los dieciocho años una beca para estudiar en la Universidad de Oxford Inglaterra.
En una de las tantas entrevistas que dio a corresponsales de medios impresos reconoció su método para obtener conocimiento: “He confiado a la intuición. Lo hice al principio. Lo hago ahora. No tengo idea de cómo las cosas podrían resultar, en donde mi escritura podría ir después”. Escribió lo que vivió en su infancia, en su etapa de estudiante becario. lo que conoció a través de los viajes realizados a la India, algunos países de África y Ámerica.
El escritor V. S. Naipaul murió el pasado 11 de agosto, más sus sabios consejos plasmados en su vasta obra literaria está en espera de ser leídas y aplicadas sus mandatos de profundo contenido cómo la siguiente: “No se nace uno mismo. Uno nace con una masa de expectativas, una masa de ideas de otras personas, y tienes que trabajar con todo eso”. Las ideas se obtienen en charlas ordinarias hasta en conferencias impartida por especialistas de diferentes áreas del conocimiento. Sólo hay que agregar gran dosis de voluntad para llevarlas a cabo.
