Una frenética actividad se registró este fin de semana en el comercio tradicional, las tiendas departamentales y supermercados, por aquellos padres de familia que surtieron de último momento las mochilas de sus hijos, el calzado, los uniformes y las prendas de vestir necesarias para este regreso a clases.
El sábado anterior, y la mañana de este domingo, el centro de la ciudad se vio congestionado por consumidores que buscaban desde libretas y lápices de colores, hasta los que recogían los uniformes escolares encargados con anticipación.
Los establecimientos comerciales debieron echar mano del sistema de fichas, para atender a la clientela en orden y conforme fueron llegando.
Dos días antes del regreso a clases, la Cámara Nacional de Comercio de Pachuca (Canaco), reportó una fuerte actividad en el comercio tradicional; muchas familias acudían a los establecimientos a recoger solamente, por ejemplo, las libretas anteriormente adquiridas pero que fueron forradas y cosidas por empleados del lugar.
Sin embargo en un recorrido por la zona se observó que muchas madres de familia se daban a la tarea, también, de comprar de último momento suéteres escolares, trajes deportivos y, sobre todo, calzado escolar y deportivo.
En los supermercados, mientras tanto, se observó un fuerte ajetreo propio de los fines de semana dentro de ciclo escolar, por quienes además de comprar algún artículo escolar de última hora, llevaban lo necesario para el “lunch” escolar, como carnes frías, pan de caja, yogures líquidos, etcétera.
Tiendas departamentales especializadas en artículos escolares y de oficina también registraron actividad este fin de semana, en especial en la venta de mochilas y artículos como tabletas o calculadoras científicas.
“Vuelta a la normalidad”: taxistas
Por su parte, taxistas hicieron notar que ya desde el fin de semana se incrementó la demanda de servicio, pero será este lunes cuando todo “vuelva a la normalidad”.
“Ya mis clientitas me están llamando para recordarme que pase por ellas temprano para llevar a sus hijos a la escuela; yo comienzo a trabajar muy tempano, desde las 6:00 horas, pues tengo clientes seguros como maestros o madres de familia que ya me tienen la confianza de que yo lleve a sus hijos a la escuela mientras ellas se van a trabajar; son clientes de años”, asegura José Antonio “N”, con 26 años de manejar su propio taxi.
“En los colegios particulares hay maestros de Primaria que entran a trabajar desde las 6:15 horas, aunque los niños lleguen más tarde, y yo recojo a varias de ellas todos los días”, compartió a su vez el taxista José Rubén González.
Ambos taxistas hicieron notar la importancia de los padres y sus hijos, sobre todo si son de primer ingreso, “salgan con suficiente tiempo, al menos con unos 10 minutos de anticipación, porque los primeros días hay descontrol, aunque después todo toma su ritmo”.