En Hidalgo, el combate a la delincuencia no sólo implica a las decenas de policías estatales que a diario vigilan y trabajan para mantener la seguridad y preservación de la paz social, sino también en la Policía Estatal, hay un agrupamiento muy particular, que brinda apoyo en tareas de protección, búsqueda de personas, enervantes y explosivos.
Este grupo de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, está integrado por hombres y mujeres que se hacen acompañar por un viejo amigo de la humanidad, que según datos confiables, nos ha acompañado desde hace más de 35 mil años.
La Unidad Canina
Este agrupamiento es la Unidad Canina de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, al mando del comandante Juan Manuel Basilio Castro, quien explicó que son 20 personas los que encuadran la Unidad Canina de la SSPH, con 19 binomios, integrados por 5 mujeres y 14 hombres, de los cuales todos tienen un perro.
Explicó que el servicio que se le da a la ciudadanía desde hace dos años que asumió el mando de esta unidad, consiste en demostrar que la capacitación de los perros sirve para apoyar en la búsqueda de personas desaparecidas, “por decir, ahorita en lo de la mina que se cayó en Francisco I. Madero, fuimos a apoyarlos y encontraron a las 5 personas que estuvieron desaparecidas”.
Citó que el lunes pasado, los canes de su unidad también fueron a un poblado a localizar a un desaparecido, que igual fue encontrado.
Los perros policía de Hidalgo tienen varias especializaciones, pues pueden ser de guarda y protección, de búsqueda de personas, de enervantes, de explosivos, o bien pueden tener dos de estas funciones.
Al respecto, Basilio Castro indicó que en esta Unidad Canina cuentan con 4 perros de búsqueda y rescate, mientras el resto de los perros son de búsqueda de enervantes, a quienes llevan a los penales para hacer revisiones, y en los puestos de control igual revisan que los vehículos no traigan ningún narcótico, además de que tienen perros de búsqueda de explosivos que es lo que ocupan cotidianamente.
Para las salidas a los operativos, detalló que dividen a los elementos para salir a Tula, Tulancingo, y a otros municipios, apoyando el operativo Hidalgo Seguro, que se realiza con el Ejército.
“Nosotros estamos ahí en el operativo de recorridos, ahí se mandan perros de guardia y protección y ataque a distancia, perros que son aptos, por decir, ahorita que andan con lo del huachicol, para gente que si llega a correr, los perros son más hábiles en ese aspecto”.
Eligiendo a los miembros caninos
El comandante indicó que para escoger a un perro para que inicie su entrenamiento, al mes empiezan con un adiestramiento con una preselección mensual desde que son cachorros.
“Los empezamos a sacar a que se familiaricen, que escuchen ruidos, posteriormente al mes y medio ya empezamos a hacer la selección del perro que va a ser de enervantes, del perro que será de búsqueda y rescate, y del perro que va a ser de guardia y protección”.
Compartió que en este momento en la unidad tienen 6 cachorros, y estos 6 van a guardia y protección, porque tienen el temperamento que se les pide para ser policías.
Basilio señaló que en el entrenamiento de los perros policía todo es a base de juego, “nosotros lo que hacemos con ellos es que a base de juego, es hacerles una fijación de presa, recordemos que todos los perros son preseros, entonces empezamos a jugar con ellos con un trapo, empezamos a ver quién es el que tiene más fijación, posteriormente le sacamos más la fijación con la presa, todo es a base de juego hasta los 6 meses”.
Manifestó que para la policía, hay una clasificación de las razas que son aptas, que son el pastor belga malinois y el pastor holandés por los colores que tienen que son oscuros, por la agilidad que tienen y por los cambios de climas a que se adaptan, “en realidad nosotros como entrenadores sabemos y comprendemos que todos los perros pueden ser aptos para hacer un entrenamiento, llámese de guardia, llámese de búsqueda, incluso los perros criollos”.
Impulso a esta Unidad en la entidad
Con dos años como encargado de la Unidad Canina, el comandante Juan Manuel Basilio dijo que desde que llegó el comandante Uriel Moreno, le ha dado gran impulso a esta unidad, pues los logros que ha tenido este agrupamiento han sido en lo referente a la búsqueda de las personas, “y todas las personas se han encontrado, son los logros que hemos hecho hasta ahora”.
En cuanto a búsqueda de enervantes, indicó que sí han tenido puestas a disposición, aunque no como quisieran, ya que normalmente les encuentran a las personas cantidades muy pequeñas, que son de consumo únicamente, “realmente es un buen logro que los perros estén trabajando afuera”.
Destacó que en Hidalgo, la Unidad Canina cuenta con 32 perros, de las razas pastor belga malinois y pastor holandés, “incluso tenemos un Rottweiler que ya se va a dar de baja, ya cumplió lo que tenía que cumplir, ya al perro lo vamos a pensionar y ahora lo vamos a llevar a una casa, a un lugar donde ya esté tranquilo”.
Y es que comentó que la vida útil de un perro policía es hasta los 14 años, por lo que después de esa edad, son dados de baja y retirados del servicio, de quienes su destino final es la adopción por parte de los mismos policías, “todos los perros policías realmente están adaptados a convivir con la gente, la ciudadanía, así que sí se lo llevan, se los llevan los compañeros, no tenemos riesgo de que el perro llegue a morder a alguna persona”.
Capacitaciones
La Unidad Canina de la SSPH recientemente tuvo una capacitación de corte internacional, a lo que el comandante explica que los mandaron a la Federación Canófila Mexicana a un curso, por orden del comandante Uriel Moreno, “llegamos al curso, fueron extranjeros, nosotros les comentamos que si podían venir aquí a impartir el curso a todos los que pertenecen a la Unidad Canina”.
“Vinieron y nos impartieron la modalidad que ellos trabajan en el extranjero y cómo se trabaja en sus países para sacar a un perro más rápido en su braveza, más rápido en la búsqueda (de personas) y en la búsqueda de explosivos”.
Esto porque todos los integrantes de la unidad participan del entrenamiento de estos perros, pues la Unidad Canina no funcionaría si sólo un entrenador lo hace, ya que tienen que trabajarlo entre todos, porque todos tienen que conocer a sus perros, cómo trabajan sus acompañantes y así se componen los males que tengan los perros, “cada uno tiene un concepto de su perro y dice, ‘yo quiero que mi perro pierda este miedo, yo quiero que mi perro haga esto’ y en eso trabajamos todos como equipo”.
Dijo que los ciudadanos les hablan cuando se pierden los niños y acuden al auxilio, además de que están apoyado con el rescate animal, pues van a los reportes que mandan los ciudadanos de manera anónima sobre perros maltratados, así que van y ven a los perros, los rescatan y rehabilitan, como es el caso de un pastor alemán, al cual lo rescataron porque no podía caminar por el daño que le infligieron, le dieron una rehabilitación y ahora ya puede caminar otra vez, aunque aún le falta apoyar mejor sus patitas traseras, pero ya no le falta mucho para estar totalmente rehabilitado.
Logística de la Unidad
Todos los canes hacen salidas a los operativos en todas las regiones del estado, aunque la totalidad están concentrados en la Unidad Canina del Cuartel La Paz, para salir a los operativos que se hacen, “a mí me informan en la mañana qué es lo que se va a hacer y a donde quieren el apoyo o desde la noche ya me avisan qué se va a hacer para que yo organice mis tiempos, y los elementos que perro se tienen que llevar”.
Con instrucción como entrenador, el comandante Juan Manuel Basilio Castro también sale a los operativos, cuando se trata de despliegues fuertes, aunque dedica más tiempo a capacitar a los perros, porque requieren de mucho trabajo y tiempo, además de que están trabajando en un proyecto muy especial con uno de los canes de esta unidad.
Ya en una demostración en campo con los perros, asegura que trabajan con la fijación, para que los perros estén contentos y motivados con lo que van a realizar, y en efecto, los perros trabajan con unas jergas, a las que lanzan tremendas mordidas, porque se les entrena para que metan la mordida desde la base de sus molares y así sujeten por las mangas, porque son canes de guardia.
Estos perros desde los 6 meses se les enseña el entrenamiento de guardia, pues los colmillos apenas les crecen, y van viendo el avance de los perros conforme el paso de los días, pues todo es un proceso, “para que el perro llegue a morder la manga, debe tener una mordida muy buena”.
Los perros tienen más efusión y con el entrenamiento sacan más el temperamento, y dado el caso, se les soltarían a los delincuentes, aunque hasta ahora no se ha presentado una situación así.
A los perros se les enseña a fijar la mordida, siempre van hacia adelante con la mordida, y en una mesa, se le pone a nivel de la vista, para que se pongan intensos en la bravura, aunque todo es a base de juego y se eleva su sistema, “para que sea más que uno, para que la mordida sea por puro gusto, no debe ser ni presionada ni frustrada, debe ser por puro gusto”.
Estos perros se van rotando exclusivamente entre los 20 elementos que pertenecen a la Unidad Canina, otros oficiales no los puede agarrar, ya que los elementos de la unidad son quienes conocen los comandos verbales con los que se manejan a estos canes, que vistos en acción infunden respeto.
Además, no sólo entrenan en el cuartel, sino que los sacan a recibir entrenamiento, por ejemplo, en el Parque Hidalgo o Pasteur, y así sucesivamente, por lo que los perros están en donde pasan los carros y la gente y así están adaptados a varias situaciones, “cambiamos, vamos a cerros, a casas abandonadas, para que el perro no esté así de ‘esta es mi área de entrenamiento’, siempre cambiamos las áreas”.
Las funciones del perro en la Unidad
Un perro puede cubrir dos funciones, tanto guardia y protección, como búsqueda de enervantes, y a estos perros de búsqueda se les enseña a hacer el marcaje, que señalen, se sienten y se echen cuando encuentran algo.
Posteriormente nos presentan al perro estrella de la unidad, que se llama Lasca, que es un perro grande y experimentado, con más de 10 años de edad, que tiene la particularidad de que puede brincar hasta un vehículo.
Además, a estos perros también los llevan a hacer exhibiciones, remarcando que su entrenamiento es a base de premios y puro juego.
Lasca muestra sus dotes como guardia, pues muerde a distancia, pero también es bueno en la búsqueda, ya que le esconden un objeto a una oficial y ella misma se esconde en el cuartel, pero el perro se da a la tarea de buscarla y es efectivo en encontrarla.
Sobre esto, el comandante manifiesta que un perro de búsqueda de personas se empieza a entrenar desde los 3 meses de edad, antes de que salga a hacer su trabajo, pues requiere de mucho entrenamiento este tipo de canes, ya que es muy diferente su trabajo al de los perros que buscan enervantes o explosivos, que son más relajados.
Además, destaca que los perros de esta Unidad Canina de la SSPH participaron en la búsqueda y rescate de personas luego de los sismos que sacudieron la Ciudad de México en septiembre del año pasado, “éramos muchos”.
Basilio Castro, como encargado del área canina, externó un mensaje para hacerle saber a la gente que los perros son seres vivos que también piensan, “mucha gente piensa que los perros no piensan ni razonan, nosotros con el entrenamiento les damos a entender que sí piensan y también razonan, por eso pedimos que realmente los cuiden y los traten bien”.
Además, exhortó a los ciudadanos a que cuando vean a un oficial con su perro, consideren que no se trata de un perro cualquiera, ya que son perros entrenados que los pueden ayudar. Agregó también que igualmente les permitan a los oficiales la posibilidad de entrar a comer a las fondas con sus perros, pues a veces los miran a mal y el oficial se queda sin comer para no separarse de su compañero canino, “es un respeto a un compañero mío, no pasa nada, el perro no va a agredir”.
