Gracias a un convenio firmado entre Infonavit y la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPLI), la vivienda de los trabajadores deja de ser un ancla y con el Programa de Movilidad Hipotecaria (Cambiavit), los derechohabientes pueden ahora, literalmente, mover su patrimonio al sitio de su preferencia. Ello abre además un mercado inmobiliario de unos 40 mil millones de pesos en tan solo cinco años.
David Penchyna Grub, director general del instituto, expuso lo anterior en la firma del acuerdo con Alejandro Kuri, presidente de la AMPI, en donde dijo, la dinámica del empleo en México, la nueva estructura de las familias, las necesidades cambiantes de los derechohabientes en términos de soluciones de vivienda, reclamaban este cambio.
Hacerlo demandó enérgicas medidas; fue necesario recuperar el control del citado programa y financiar el mercado secundario de vivienda en México. Para lograrlo fue indispensable terminar con los contratos de exclusividad que ponían en manos privadas la operación y promoción del multicitado programa, incluyendo el Portal Inmobiliario.
Conseguir esto requirió de un muy complicado proceso jurídico y de negociación, en el que Infonavit pagó a la empresa concesionaria Telra Realty, daños y perjuicios, así como parte del valor de los programas que dicha empresa pronosticaba, por un monto de 4 mil 800 millones de pesos.
“Hoy podemos decir con humildad y enorme aprendizaje, que estamos dando los primeros pasos en materia de movilidad y dejaremos de cara al futuro la alternativa para que los derechohabientes puedan cambiar su casa, o cambiar de casa, así como utilizar el portal inmobiliario para encontrar la mejor solución a sus necesidades de vivienda”.
Todo ello fue posible gracias a la fortaleza adquirida por Infonavit en el presente sexenio y después de superar una crisis en el sector de la vivienda. Fuerza que permitió una derrama de 246 mil millones de pesos en 2017, con utilidades que por segundo año podrán superar los 20 mil millones de pesos y una solidez financiera reconocida a nivel internacional. “La premisa fue la solidaridad financiera y el apoyo a quienes menos ganan”.
Penchina Grub recordó que el mercado de la movilidad hipotecaria en México podría representar ingresos de hasta 40 mil millones de pesos en tan sólo 5 años, sin contar el valor de las marcas. Con la rectoría del programa Cambiavit, “el instituto tiene ahora la oportunidad de un mercado por demás atractivo que permitirá recuperar las inversiones en materia operativa, tecnológica y desde luego, el problema jurídico que enfrentábamos”.
Con este acuerdo Infonavit-AMPI, dijo, “apoyaremos a los promotores certificados para que se conviertan en catalizadores de Cambiavit; les pedimos que hagan del Portal Inmobiliario del Infonavit su segunda casa”.
Con ello se dará un impulso “jamás visto al mercado secundario de vivienda y dejaremos en marcha, de cara al cambio de Administración, esta nueva alternativa crediticia para adquirir o cambiar una vivienda. Un nuevo pilar que hace más fuerte al INFONAVIT y tendrá que seguir creciendo, en beneficio de los derechohabientes”.
Pero en estos seis años no sólo se recuperó el control inmobiliario, sino se adoptaron medidas como dejar de tasar los créditos en salarios mínimos; a partir del 2017, recordó, los créditos se originan en pesos, a tasa fija, con un incremento en el monto máximo que hoy permite prestar hasta 1.8 millones de pesos.
También se rescató y fortaleció el programa Mejoravit, que se encontraba cancelado, y luego de imponer controles y rediseñarlo por completo, el programa pasó de 70 mil créditos en 2016, a 140 mil en 2017 y cerrará con cerca de 200 mil créditos en 2018.
“Nuevamente, no son sólo más créditos sino mejores créditos: bajamos la tasa de interés de Mejoravit y convocamos a más bancos a participar en el fondeo de manera transparente”.